En las próximas semanas el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó, anunciará cambios en el sistema de canje de pasajes con el que diputados y senadores hacen crecer mes a mes sus ingresos.
El envión tuvo como puntapié las críticas que el presidente Mauricio Macri efectuó desde la residencia presidencial de Chapadmalal. “Si los diputados creen que su salario no es suficiente lo tienen que blanquear, pero ese mecanismo de los pasajes no es algo que esté bien. Es querer disfrazar algo de otra cosa”, dijo el Jefe de Estado de Estado el viernes pasado.
Según fuentes del Congreso, se eliminarán los pasajes aéreos para los diputados que pertenezcan a la Ciudad de Buenos Aires o a la provincia de Buenos Aires. Si bien en el Senado aún no hay señales, se espera que se sumen a la iniciativa.
En Diputados afectará a 95 legisladores: 70 en representación de los bonaerenses y 25 por la Ciudad. Esto es el 36 por ciento de los diputados que discuten en el recinto. Un dato peculiar es que los porteños y bonaerenses son los que lideran la tabla de los que los cambian por efectivos.
En la Cámara Alta, cada pasaje aéreo que se utiliza tiene un valor de $4.500, pero si se cambia a efectivo se abonan $3.440 por tramo. En Diputados el valor es de $1.350. El pago extra mensual puede alcanzar los 40 mil pesos, que representan el 43 por ciento del haber de un legislador.
Sin embargo, los diputados comprendidos en la resolución recibirán una compensación de viáticos y los que residen en el interior tendrán que rendir sus movimientos a partir de la nueva resolución.
La polémica estalló con un estudio de la Fundación Directorio Legislativo que reveló, por ejemplo, que en 2017 los diputados Elisa Carrió y Alberto Roberti sumaron un adicional por canje de 355.000 pesos. Sólo cuatro diputados no cambiaron pasajes por plata durante el año pasado.
