Finalmente se confirmaron los rumores que anticipaban la renuncia del director de la Biblioteca Nacional, Alberto Menguel. Si bien, desde Cultura esgrimen “motivos personales” el intelectual designado por Mauricio Macri a finales de 2015 mantenía un enfrentamiento con Pablo Avelluto.
Meses atrás, Manguel había denunciado públicamente el ajuste en la Biblioteca Nacional. “No tenemos ni un mango para comprar un grano de café. ¿A quién puede sorprenderle que en la Argentina una entidad cultural no tenga presupuesto?”, se preguntó en la inauguración de la Feria del Libro de Bogotá.
Antes de asumir en su cargo la cartera que maneja Avelluto ya había aplicado un recorte significativo echando a 240 empleados, una cuarta parte del personal de la biblioteca. “Yo soy solo el administrador, hay decenas de personas que trabajan y mucho, y lo hacen con sueldos miserables”, había dicho.
El escritor argentino canadiense, asumió su cargo hace exactamente dos años, aunque su nombramiento se había conocido antes, cuando regresó al país desde Nueva York para sumarse a Cultura. El funcionario dejará su despacho del edificio de Agüero y Las Heras a partir de agosto.
