Aunque el ministro de Defensa, Oscar Aguad, anticipó que “el plan de reconversión” de las Fuerzas Armadas que anunciará hoy Mauricio Macri desde Campo de Mayo, no contempla que los militares actúen en Seguridad Interior, desde los Organismo de Derechos Humanos aseguran que se trata del primer paso hacia ese rumbo.
En concreto, el Presidente informará una reforma que incluye la derogación del decreto 727, firmado en 2006 por Nilda Garré y Néstor Kichner, que solamente permite el empleo de las Fuerzas Armadas para repeler “agresiones de origen externo cuando son cometidas por otros Estados”. Con esa medida quedaría el camino allanado.
Según detallaron fuentes oficiales, “el plan” tendrá como objetivo favorecer el aporte del Ejército y la Fuerza Aérea a la lucha contra el narcotráfico, sobre todo en el norte del país. El 1° de agosto llegará a poblaciones vulnerables, principalmente de Salta, Formosa y Misiones, el primer refuerzo de 500 efectivos del Ejército.
Además otros 600 efectivos militares custodiarán objetivos estratégicos que hoy están en manos de la Gendarmería, como centrales nucleares y radares. Ello permitirá destinar más gendarmes a la lucha contra el avance del delito. Lo que en concreto demuestra el aumento de la presencia de efectivos en las calles.
“Las Fuerzas Armadas deben adaptarse a los nuevos tiempos. Como muchas amenazas son muy desconocidas, los desafíos son complejos y hay que tener en cuenta nuevas tecnologías para enfrentarlos”, destacó Aguad en diálogo con un matutino porteño.
Al mismo tiempo, como parte de la primera etapa, se reconvertirá el sistema de bases militares. Incluirá la creación, por primera vez en la historia argentina, de unidades conjuntas integradas por militares del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. También se avanzará en el cierre de algunos cuarteles.
