La profunda crisis que atraviesa el Instituto de Obra Médica Asistencial de la Provincia de Buenos Aires (IOMA) sumó este lunes dos nuevos capítulos. Al primer recurso de amparo colectivo presentado contra la mutual bonaerense por un grupo de padres de chicos discapacitados en Mar del Plata, se suma una dura advertencia de las clínicas.
Desde Bahía Blanca, la Federación de Clínicas, Sanatorios, Hospitales y Otros Establecimientos de la Provincia de Buenos Aires (Fecliba) salió anticipar “el peligro de cierre” de varios centros de salud producto de la “gravísima situación económica y financiera” que atraviesan.
Desde el gremio que aúna a diferentes clínicas ven con preocupación el “exiguo aumento del 7%” dispuesto por IOMA para mayo en contraposición a las fuertes subas del orden del 25 al 40% que sufrieron los materiales descartables, placas radiográficas y medicamentos, entre otros.
“La devaluación del dólar sufrida desde mayo de 2018 a la fecha, de casi un 40% nos perjudica en todo lo que sea reposición de aparatología, insumos y mantenimiento, siendo que la totalidad de nuestros equipos son de origen extranjero”, detalla la carta elevada al cuestionado directorio de IOMA.
Además, Fecliba incluyó en su protesta los fuertes tarifazos de los servicios públicos. “Nuestras clínicas y centros de diagnósticos, por su complejidad, son electrodependientes”, aclaran. Según indican el aumento dispuesto por la obra social recién se percibirá a “finales de septiembre”.
Por último, la misiva hace foco en las posibles medidas de fuerza de los gremios ante la imposibilidad de otorgar nuevos aumentos. “Debemos tener en cuenta que solo nuestros establecimientos, que son de mano de obra intensiva, ocupan a más de 30 mil trabajadores en forma directa y otro tanto en forma indirecta”, indica.
