El senador entrerriano Pedro Guastavino fue el primero en manifestarse a favor de la interrupción voluntaria del embarazo en el recinto de la Cámara Alta y denunció en su discurso las presiones que recibió de la Iglesia Católica.
El legislador peronista abrió su discurso describiendo que recibió en su cuenta de Whatsapp una enorme cantidad de mensajes que “en nombre de Dios, pedían una serie de cosas y me calificaban de manera irreproducible”.
“Me lo pasé atajando y esquivando crucifijos de un sector de la Iglesia que, quizá, sea el mismo sector que cuando nos desaparecían y torturaban daba vuelta la cara. O el mismo sector que cuando mi madre se entrevistaba con algún obispo para preguntarle por su hijo desaparecido, le decían ‘algo habrá hecho’“, agregó Guastavino.
Así, Guastavino se convirtió en el primer senador en poner sobre el tapete el lobby eclesiástico contra la norma que el 14 de junio tuvo media sanción de Diputados. También dijo que “se metieron con mi nieta” y definió lo sucedido como “lamentable”.
“Voy a guardar estos mensajes para cuando mis nietos sean grandes y explicarles que ésta era la Argentina que dejamos atrás“, remató.
Fue el segundo orador en la histórica sesión. Comparó lo vivido “a cuando Ricardo Alfonsín habilitó el debate sobre el divorcio o cuando se aprobó el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género”. “El mundo nos está mirando y está pensando en que vamos a caminar hacia adelante”, concluyó.
