A partir del rumor en torno a la posible liberación de casi 1500 presos en la provincia, el Frente Renovador le solicitó al ministro de Justicia Gustavo Ferrari la construcción de cuatro “cárceles integradoras” con eje en el tratamiento de adicciones, delitos sexuales y violencias.
Para ello, el equipo de Seguridad del massismo integrado por los legisladores Ramiro Gutiérrez y Jorge D’Onofrio, y el especialista, Diego Gorgal, plantearon en conferencia de prensa la necesidad de generar un cambio de paradigma. “Pasar del fracasado sistema del depósito humano a un enfoque personalizado”, plantearon.
“Esto cambia la lógica del encierro, hoy tenemos un servicio penitenciario del siglo XIX. La cárcel fábrica, con talleres y escuelas de criminales. Nosotros queremos ponerles el guardapolvo blanco del tratamiento”, dijo Gutiérrez en conferencia de prensa.
El nuevo modelo propuesto consta de tratamientos, educativos y tecnológicos, convivenciales, de adicciones y violencias, de máxima seguridad y casas de mitad de camino. Así como dependencias del Poder Judicial dentro de la propia estructura.
“El fracaso de las políticas penitenciarias se traduce en los altos índices de inseguridad. La principal misión del Poder Ejecutivo es lograr que quien egrese logré cambiar su mentalidad y su conducta y se integre a la sociedad como un ciudadano de bien”, agregó D’Onofrio.
Quien no escatimó en críticas hacia Ferrari por su pasado en la gestión del ex gobernador Daniel Scioli. “Claramente no sé si es el mismo que fue parte del gabinete anterior y si pensaba lo mismo antes que ahora, pero es el último funcionario que no puede echarle la culpa a la herencia recibida, sabía en qué condiciones estaban”, sentenció.
“Hoy los índices oficiales de reincidencia son del 50 por ciento según la fuentes oficiales; de cada dos personas que están presas, una va a generar una nueva víctima, por eso es primordial que avancemos en un cambio de paradigma respecto al sistema carcelario”, apuntó el diputado.
Por último, el especialista en seguridad Diego Gorgal remarcó la necesidad de una reforma en la administración de la justicia penal. “La alta reincidencia tiene que ver con que se aloja condenados en condiciones de hacinamiento, que además generan conductas, hábitos y tendencias que no hacen más que expandir su propensión criminógena”, finalizó.
