Aunque desde ópticas diferentes y con matices, el reclamo de las distintas partes que componen el trasporte público fluvial en el Delta bonaerense confluye en un solo punto: la necesidad de que la Provincia establezca con urgencia un subsidio para el sector.
En un contexto de deterioro creciente de la situación económica, los isleños piden boletos accesibles, los marineros que se respeten plenamente los convenios colectivos y los empresarios aducen que nada de eso pueden cumplir.
Mientras tanto, las tarifas aumentan al ritmo de las subas del gasoil, los trabajadores no cobran lo que deberían, no tienen francos compensatorios, ni los insumos necesarios y las lanchas se rompen a diario por falta de mantenimiento.
“Mañana va a ser un día complicado por las escuelas. No es la idea dificultar el día a día de la gente pero esta situación se tiene que hacer visible. Pedimos que los trabajadores cobren los salarios que corresponden”, explicó Hernán De Corte del SOMU San Fernando a Diputados Bonaerenses.
En este escenario, desde las cero horas de este domingo rige un paro por tiempo indeterminado lanzado por el gremio. Esto implica la paralización total de las islas y las cerca de cien lanchas colectivos que funcionan.
“Les creemos a las empresas que dicen que no pueden pagar los aumentos, por ejemplo los costos en lo que va del año aumentaron un 44%, pero estamos llegando a punto límite y necesitamos respuestas”, admitió De Corte.
A su vez, las mesas de trabajo que se habían implementado entre isleños y funcionarios de la Subsecretaría de Trasporte bonaerense para avanzar en la implementación de los subsidios se congelaron hace dos meses.
“Los pedidos están mezclados, estamos todos implicados y sabemos que la única resolución son los subsidios. Los usuarios y trabajadores compartimos las malas condiciones de las lanchas”, detalló María Eugenia Fernández de Unidad Isleña.
De esta manera, mientras crece el conflicto las respuestas del Ejecutivo bonaerense no aparecen. Hace unos meses había sido el propio subsecretario de Trasporte Mariano Ocampos quien había prometido en una reunión en Legislatura establecer los subsidios.
Todavía nada de eso ocurrió. En paralelo, las gestiones con diputados y senadores provinciales también se paralizaron. En un principio el massismo había empujado un proyecto de ley pero finalmente por diferencias con los isleños lo bajaron.
Ahora desde el SOMU mantendrán la medida de fuerza hasta obtener una respuesta de la Provincia. Queda latente la posibilidad de que el Ministerio de Trabajo dicte por tercera vez una conciliación obligatoria. “Eso sería de una gran ilegalidad”, evaluó De Corte.
