La Armada descartó que el “contacto” a 950 metros de profundidad en el cual se concentró la búsqueda este domingo se trate del submarino desaparecido. De esta manera, ya fueron desechados cuatro de los seis “indicios” recabados por el buque oceanográfico argentino Víctor Angelescu el jueves pasado.
Por el empeoramiento de las condiciones climáticas las tareas continuarán a nivel superficie, esperando que mejoren para que el robot ruso que se sumerge cada día a las profundidades del Atlántico Sur para registrar imágenes que permitan confirmar o descartar si se trata del ARA San Juan, pueda retomar su tareas.
En total, el equipo de búsqueda se compone de seis barcos rastrillando un área de operaciones que días atrás se acotó a 4 mil kilómetros cuadrados y tres minisubmarinos que bajan a las profundidades del Atlántico Sur.
Los dos indicios que aún no fueron verificados por la Armada están ubicados a 700 y 800 metros de profundidad. El primero fue descartado en primera instancia pero ahora la Armada prevé volver a barrer la zona. El segundo, fue detectado por dos buques con sensores diferentes y según dijo el portavoz de la Armada, va a ser explorado “en otra ocasión”.