Las tensiones no son nuevas. A lo largo del año el diputado de Tres Arroyos Pablo Garate dio diferentes muestras de autonomía e inclusive formó parte de la línea interna que puso reparos al armado nacional que planteó Sergio Tomás Massa para competir en 2019.
Sin embargo, después de varios meses de no verse cara a cara, hace unas semanas el diputado provincial y el líder del Frente Renovador compartieron una recorrida por la sexta sesión electoral que empezó en el palco del Teatro Municipal de Bahía Blanca.
El encuentro, las fotos y el paso conjunto por su pago chico, fueron leídos como una señal de acercamiento y de disipar dudas. Pero, claro, desde ese reencuentro a esta parte se desató el cimbronazo que produjo el alejamiento de cinco diputados nacionales.
El dato no es menor si se tienen en cuenta que Garate en 2018 se mostró con el ahora ex massista Felipé Solá y varios de los legisladores que engrosaron su tropa díscola; así como con el presidente del PJ bonaerense Gustavo Menéndez.
En este contexto, anoche el tresarroyense sorprendió con una nueva desmarcada pública y metió ruido en la bancada de diputados provinciales. Garate fue el único de los renovadores que votó en contra de la reforma procesal laboral.
Ante las críticas del resto de la oposición y el pedido de Unidad Ciudadana de votación nominal, el diputado tomó la palabra para aclarar su negativa. “Quiero hacer constar que vote en contra de los dos tercios porque no estoy de acuerdo”, sostuvo.
Justamente los cuestionamientos estaban centrados en el tratamiento “express” sin pasar por comisiones de la norma, jugada que había sido posible por el apoyo de la bancada que comanda Rubén Eslaiman.
Acto seguido, Jorge D’onofrio le respondió. “En algunos puntos voy a coincidir con Garate. Se podría haber esperado una sesión más, pero hay que reconocer que muchos diputados participamos de las comisiones del Senado”, lo cruzó y salió rápido de la polémica.
Un día antes Garate se había mostrado alineado al Frente Renovador en declaraciones radiales. “A mí me gusta dar más los debates adentro del espacio político donde uno está. No coincido con la necesidad de que la oposición vaya a una unidad amplia”, sostuvo.
Más allá de las especulaciones todavía Garate integra el bloque massista. Habrá que seguir de cerca la configuración del escenario electoral en Tres Arroyos donde, bajo el escenario de un peronismo dividido, todo indica que Cambiemos se quedará con la intendencia.
En este sentido, la posibilidad de arrebatarle la silla al vecinalismo que gobierna en ese distrito bonaerense desde 1995 ininterrumpidamente aparece como un botín con el que cualquiera quedaría quedarse.
