Para muchos la situación de crisis inflacionaria tuvo como solución momentánea la utilización de tarjetas de crédito. Por esta razón, las empresas emisoras del plástico se pusieron más rígidas y aumentaron el pago mínimo que pasó de 11% al 25%.
Las empresas justificaron el incremento por el crecimiento del número de deudores que se registraron en 2018.“El mínimo estaba entre 8% y 11%, pero desde ahora van a exigir el 25%. El resto podrá ser refinanciado con tasas superiores al 100%”, aseguró Mario Svedeñiuk, economista.
La crisis económica llevó a las familias argentina a usar el plástico para el dinero dure más. “Esta situación llevó a los consumidores a un endeudamiento que ahora no pueden afrontar”, sostuvo Svedeñiuk.
Cabe señalar que máximos montos de otorgamiento han mermado en las tarjetas y también en los créditos, y los consumos en el exterior de tarjetas de crédito en dólares manifestaron una baja de más del 28%, en relación al mes de agosto, y un retroceso de casi el 50% en comparación interanual.