Empujada por el masivo reclamo que generó la tragedia de Moreno en donde murieron dos trabajadores de la educación y se desnudó el estado de emergencia edilicia que atraviesan las escuelas de la provincia, la gobernadora María Eugenia Vidal definió realizar cambios en la distribución del Fondo Educativo.
En concreto, la mandataria bonaerense definió que los intendentes del Conurbano destinen el 100% de los fondos a obras y los caciques del interior el 70%. De acuerdo a los datos difundidos por Gobernación, los recursos asignados para 2019 serán de $8.400 millones.
Este año la Provincia había concretado el camino inverso, reduciendo el porcentaje atado a obras de 85% al 50 para los del Conurbano y 40% para los alcaldes del interior. Sin embargo, luego de la muerte de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez en Moreno –distrito en el que todavía hay 250 escuelas cerradas- Vidal decidió apuntar contra los intendentes.
En este sentido, la medida ya había sido anunciada a través de la presentación de un proyecto del presidente de la bancada de Cambiemos en Senadores Roberto Costa que planteaba llevar los porcentajes a 90 y 85%. En tanto, desde Dirección General de Cultura y Educación impulsan un acuerdo para municipalizar infraestructura escolar.
Vale destacar que el texto todavía deberá pasar el filtro de debate en ambas Cámaras donde quedará expuesto si se trata de una herramienta de negociación con los intendentes –que si se aprueban los cambios deberán afrontar el pago de salarios con recursos propios- o una política a larga plazo.
