La ley que busca saldar una deuda histórica con los acompañantes terapéuticos de la provincia, que desde hace años reclaman la regulación de su actividad, quedó más cerca de ingresar al recinto de la Cámara de Diputados bonaerense.
El texto, que los primeros días de septiembre obtuvo el visto bueno de la Comisión de Salud, ahora sumó el aval de Colegios Profesionales, presidida por el massista Ricardo Lissalde. Así, quedó abierta la posibilidad de pedir su tratamiento sobre tablas.
Sin embargo, pese a que se reúnan las voluntades de las diferentes fuerzas políticas para que eso suceda, la norma no llegaría a tratarse en la Cámara alta bonaerense donde nuevamente deberá sortear el camino de las comisiones.
En ambas Cámaras por estas horas evalúan una última sesión para convertir en ley el Presupuesto 2019 y la Ley Impositiva, dos temas que iniciaron su debate formal ayer con la visita del ministro de Economía Hernán Lacunza.
Finalmente, en Colegios Profesionales se definió unificar los dos despachos que habían salido de la Comisión de Salud. En ese sentido, se decidió dejar de lado un articulado que había generado rispideces entre las dos agrupaciones que piden por la ley.
Se trata de una propuesta que había realizado el diputado Guillermo Kane para establecer un piso mínimo salarial para los acompañantes terapéuticos. “Entendimos que ese debate podía trabar la discusión por eso cedimos”, admitió Astor Llano de la CoPat.
Otro de los artículos que sufrió modificaciones técnicas es el 10 donde se establecen las sanciones a las instituciones que contraten a personal que no reúnan los requisitos establecidos en el proyecto.
Sin embargo, tanto desde la Coordinadora de Acompañantes Terapéuticos de la Provincia de Buenos Aires (CoPat) como la Asociación de Acompañantes Terapéuticos de la Republica Argentina (AATRA) valoraron el avance del proyecto.
“Es un paso muy positivo para el reconocimiento de los Acompañantes Terapéuticos, en la ley se define nuestra competencia. Ahora queremos que seamos reconocidos lo antes posible como trabajadores de la salud mental”, destacó Alejandra Pereyra de ATTRA.
Por su parte, Llanos resaltó que “es importante la regulación y la jerarquización de los AT como un trabajadores de la Salud, de la Salud Mental Comunitaria y los Derechos Humanos y que se mantenga que los AT que viene ejerciendo no se queden afuera”.
