En su primera protesta pública tras el hallazgo del submarino argentino ARA San Juan, en Plaza de Mayo y Mar del Plata los familiares de las víctimas reclamaron que se reflote la nave hundida a 907 metros de profundidad y denunciaron que siguen abandonados por el Gobierno Nacional.
“Ahora se viene la lucha más dura, más cruel, más fuerte”, aseguró María Lourdes Cisneros, tía del cabo primero Leandro Fabián Cisneros y agregó: “Ahora ya los encontraron y nuestra lucha tiene que volver a empezar porque el jefe de la Armada dijo que llegó hasta ahí y que es la jueza quien debe decidir si se reflota el submarino”.
Mientras transcurría la movilización, un grupo de familiares se reunió con el jefe de la Armada, José Luis Villán, en el hotel Tierra del Fuego en Mar del Plata. Villán, al igual que el ministro de Defensa, Oscar Aguad, afirmó que es responsabilidad de la jueza federal Marta Yáñez decidir si se recuperan los restos del submarino.
Además, el Gobierno aduce que existen dificultades técnicas para reflotar el submarino. “Yo estuve presente el día que la empresa dio la conferencia y les pregunté si tenían los medios y hasta cuántos metros de profundidad y me dijeron ‘hasta 1200 metros’, con lo cual los medios los tenemos”, aseguró Jaqueline, hermana de un tripulante.
“El Gobierno pone sus trabas porque tendrían que gastar mucho dinero. En lo único que se fija el Gobierno es el dinero”, se quejó Cisneros. La tía del submarinista fallecido aseguró que todo el país y no sólo las familias de los tripulantes necesitan justicia y conocer la razón de la explosión y posterior desaparición del ARA San Juan.
Los familiares de los tripulantes cuestionaron también la falta de apoyo y contención por parte del Gobierno Nacional. Para los familiares, “en los discursos Macri dice otra cosa” pero “ni siquiera acompañó a Aguad en la conferencia de prensa brindada ni se ha tomado un avión para contener a los familiares”.
“¿Cómo van a decir que no tienen dinero para reflotar el submarino? ¿Cuánto gastan ahora en recibir al G20? Nosotros no le servimos acá, somos una molestia para el presidente”, aseguró otra familiar y sembraron dudas sobre el anuncio: “¿Por qué en un año no nos recibió y se presentó justo el 15 cuando se cumplió un año?”.
A fines de junio, familiares y amigos de los tripulantes iniciaron un acampe que duró 52 días en Plaza de Mayo para exigirle al Gobierno Nacional que acelerara el proceso de licitación. La medida, que terminó con los familiares encadenados a las rejas de la plaza, logró que finalmente el Gobierno celebre un contrató con la empresa Ocean Infinity.
En tanto, los familiares adelantaron que probablemente este lunes se haga un tercer banderazo y luego analizarán cómo continuar con su pedido para recuperar los cuerpos que están en el submarino. Es que, superado el shock inicial, empiezan ahora definir cuáles serán sus próximos pasos, en especial, ante las dudas que plantea el Gobierno.
