La Cámara de Diputados convirtió en Ley el proyecto del legislador de Unidad Ciudadana Federico Susbielles que obliga a los clubes a permitir que todas las personas puedan realizar deportes de acuerdo a su identidad de género.
La iniciativa del senador bahiense tiene como objetivo el cumplimiento de la Ley Nacional de Identidad de Género 26.743, sancionada por el Congreso de la Nación en 2012, en cuanto al acceso al deporte.
“A los fines de la registración, inscripción, participación y competición en el marco de las actividades deportivas de una liga, federación o confederación en el territorio provincial, de carácter amateur o profesional, se entenderá género a aquel que fuera autopercibido por la persona deportista”, indica el articulado.
La norma instituye que los clubes, ligas, asociaciones y federaciones deportivas que impidan la participación de deportistas o realicen su inscripción en un género distinto al autopercibido serán sancionados por la Autoridad de Aplicación.
La ley surgió a partir del caso de Saira Millaqueo, una deportista trans de Bahía Blanca que debió recurrir a la Justicia para cumplir su sueño de ser jugadora profesional de hockey femenino.
“La norma de Identidad de Género fue de avanzada, pero necesita de este tipo de sanciones complementarias porque sino se sigue discriminando a estos colectivos. Con esta ley se busca contribuir a la erradicación de prácticas discriminatorias y violentas en nuestra sociedad”, apuntó Susbielles.
El 15 de mayo del 2017, la jueza Patricia Marenoni, a cargo del Juzgado Nº 3 de Familia de ese distrito del sur bonaerense, le ordenó a la Asociación Bahiense de Hockey que ficharan a Saira como jugadora de Palihue, pero la entidad recurrió la medida ante la Cámara de Apelaciones de Bahía Blanca.
Luego de varias presentaciones, la joven logró que la Confederación Argentina de Hockey la fichara y se declaren nulas las excusas esgrimidas desde distintos ámbitos para impedirlo.
Por otro lado, la Cámara baja también aprobó un proyecto de la diputada Alejandra Martínez que busca darle visibilidad al fútbol femenino al declarar el 21 de agosto como el Día de la Futbolista y homenajear a las más de un millón de mujeres que practican este deporte.
La fecha surge de la primera selección argentina de fútbol, “Las Pioneras”, que disputó el 21 de agosto de 1971 en el estadio Azteca de México el mundial de la categoría, sin apoyo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
