Tras la suspensión del partido entre River y Boca, el presidente Mauricio Macri anunció que adelantará el llamado a sesiones extraordinarias en el Congreso de la Nación para tratar, entre otras cosas, un proyecto que endurece las penas contra los barrabravas.
Se trata de un proyecto que fue elaborado en 2016 por el Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, que el Gobierno envió al Senado de la Nación ese año pero que nunca llegó a tratarse.
La iniciativa sostiene en sus argumentos que “resulta una herramienta útil e innovadora con respecto a la legislación vigente ya que busca perseguir y terminar específicamente con lo que se conoce comúnmente como las barrabravas”.
La intención de la propuesta es terminar con la “reventa de entradas, la falsificación de los tickets o el cobro por el estacionamiento en los alrededores de un estadio – conocidos como los “cuidacoches”.
“El objetivo del proyecto aquí propuesto apunta a la persecución penal y al desfinanciamiento de dichos grupos para que vean disminuidas sus posibilidades de acción”, señala el texto presentado en 2016.
Ahora, luego de los incidentes en las inmediaciones del estadio Monumental, con agresiones al ómnibus que trasladaba a los jugadores de Boca Juniors, que puso a parte de la barra de River en la mira y que generaron cruces entre Nación y Ciudad por el fallido operativo, el Presidente se puso al frente de la iniciativa.
Lo cierto es que el proyecto ingresó por el Senado el 9 de agosto de 2016, pero nunca avanzó y en febrero de este año, antes del inicio de un nuevo período ordinario, el expediente perdió estado parlamentario.
Por lo tanto, en caso que el Ejecutivo sí efectivamente lo incluya para extraordinarias, el proyecto deberá ser enviado nuevamente desde Casa Rosada al Congreso, o ser presentado por algún legislador.
