El organismo de Naciones Unidas, UNICEF, publicó un informe que revela los resultados de la evaluación multidimensional de la pobreza, que analiza las condiciones estructurales de vida. Según el relevamiento, el 48% de los menores se encuentra padeciendo la situación.
Actualmente, la pobreza no monetaria afecta hasta el 70% de los hogares, donde el jefe o jefa de la casa cuenta con menos de 7 años de educación primaria y secundaria, mientras que el 38% de la población general está comprendido en esta exclusión.
Esta mirada no tiene en cuenta el acceso a cierta canasta de bienes, sino que analiza la educación, la protección social, la vivienda, el saneamiento, el acceso al agua y al hábitat seguro.
La medición de pobreza no monetaria fue calculada en base a los datos oficiales de la Encuesta Permanente de Hogares. “Es necesario que exista una medición oficial de pobreza que tome aspectos no monetarios”, pidió Sebastián Waisgrais, de Unicef.
Por desgracia, cuando se habla de pobreza en los medios de comunicación como en la academia se la asocia a la falta de ingresos para acceder a una canasta de bienes y servicios mínimos.
Sin embargo, el último dato del INDEC grafica que el 27,3 % de los argentinos está en situación de pobreza y que el 4,9 % es indigente, cifras ínfimas frente a lo publicado por UNICEF.
