El programa “Cricket sin fronteras”, que comenzó a implementarse hace nueve años por iniciativa de Jorge Bergoglio en sus tiempos de Arzobispo de Buenos Aires, obtuvo media sanción en Senadores y quedó a un paso de ser declarado de interés provincial.
Si bien el Cricket es casi desconocido en nuestro país y escasamente practicado, con el impulso del Papa Francisco, muchos jóvenes comenzaron a practicar este deporte en los barrios carenciados de la provincia de Buenos Aires.
“El trabajo, la contención y los valores de este programa merecen ser reconocidos. Por eso presentamos el proyecto en el Senado y solicitamos al Ejecutivo que lo declare de interés provincial”, explicó Carreras.
La iniciativa abarca a más de mil jóvenes de entre 8 y 22 años en condiciones de vulnerabilidad social y se brinda en siete colegios de San Martín y San Miguel, encontrando un espacio de contención e integración.
“Este programa desarrollado en nuestro país con el trabajo del Padre “Pepe” Di Paola y la promoción de los valores del Papa Francisco apunta a jóvenes vulnerables y busca contribuir a la calidad educativa apoyando en las escuelas a través del deporte”, sostuvo el senador.
Entre los principales objetivos de la organización, es vincular a chicos carenciados de la periferia con jóvenes de otros ámbitos sociales, apuntando a reducir la discriminación, la brecha social, y trabajar en prevención sobre la violencia y las adicciones.
La propuesta incluye la formación educativa en un espacio de respeto y de trasmisión de valores cristianos. Así con el apoyo de las autoridades parroquiales y del Arzobispado de Buenos Aires, nace Cricket Sin Fronteras con su primer equipo, Caacupe Cricket de Barracas.
Gracias al deporte, decenas de jóvenes logran crear puentes con colegios y clubes ingleses, formando grupos de amistad con los que comparten distintas actividades. Incluso, la selección Argentina de Cricket juvenil llegó a obtener varios títulos de Campeones Sudamericanos.