Como ocurre en el caso de los 195 despidos en la aceitera COFCO de Lanús, la histórica fábrica SIAM, a cargo del multimillonario Rubén Cherñajovsky, se maneja al margen de la ley, desoyendo fallos que exigen la reincorporación de los cesanteados y sin ningún tipo de intervención del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.
Por eso, esta mañana los trabajadores de la metalúrgica cortaron desde primera hora el Puente Pueyrredón para reclamar que la histórica firma cumpla con lo dictado por la justicia. “La empresa, sigue manteniéndose en el marco de la ilegalidad”, denunciaron a través de un comunicado.
Ahora corte de Siam! pic.twitter.com/vkBUBGGRHS
— Santiago Trinchero (@trincherotw) February 7, 2019
“Incumplen la ley de expropiación que le da beneficios a cambio de mantener los puestos de trabajo, los fallos que ordenan nuestra reinstalación, además se procedió a los despidos sin presentar el proceso preventivo de crisis y también se negaron a cumplir la conciliación obligatoria”, destacaron los trabajadores.
SIAM fue una marca emblemática de la industria nacional, que se hizo muy pujante en los años 40 y 50, pero posteriormente cerró. Luego de la crisis de los 90, reabrió sus puertas y en 2014 llegó a tener 400 empleados. Desde el comienzo de la gestión de Cambiemos, la planta se fue achicando y ahora sólo quedan 60 operarios.
Junto a los trabajadores de Siam que siguen en lucha por sus puestos de trabajo!
Empresarios en la ilegalidad e incumpliendo fallos judiciales que ordenan reinstalación.
Mientras la gobernadora mira para otro lado #PuentePueyrredon pic.twitter.com/YavqvbIXRg— Jorgelina Esteche (@EstecheJor) February 7, 2019
“¿Por qué se avala tanta impunidad por parte de la empresa? Exigimos al gobierno provincial de María Eugenia Vidal que intervenga”, consignaron los despedidos y agregaron: “Rodeados de esta enorme solidaridad, vamos a continuar con más fuerza la pelea por la reincorporación de todos”.
El tema en noviembre del año pasado había llegado a la Legislatura mediante un proyecto presentado por los diputados Miguel Funes y Guillermo Kane en el que se reclamaba que se reincorpore a los trabajadores y se rechazaba la persecución sindical al interior de la planta.
