Mientras decenas de distritos festejan el feriado de carnaval con espectáculos al aire libre donde las murgas y las comparsas le ponen color y ritmo a las noches, desde la Legislatura salieron a reclamar la sanción de la Ley de Murgas.
“La murga es todos los días, no sólo en fechas de carnaval. Por eso pedimos la sanción de la ley que prohíbe privar de la libertad a los murgueros por ejercer la actividad en espacios públicos”, sostuvo el diputado Miguel Funes.
El proyecto presentado por el lómense que lleva la firma de otros espacios políticos de la oposición entre sus puntos centrales prohíbe las detenciones de los artistas callejeros y el secuestro de las herramientas de trabajo.
Además la iniciativa, trabajada en conjunto colectivos como el Sindicato Argentino de Músicos (SADEM) y el Frente de Artistas Ambulantes Organizados (FAAO), declara a la actividad como Patrimonio Cultural de la provincia.
“Es un momento crucial para pelear por la despenalización del arte callejero. Vienen castigando mucho a nuestras y nuestros colegas”, destacó en su momento Alejandro Cabrera Britos, Presidente del FAAO.
La ley además apunta a crear un registro provincial de artistas callejeros para que el Ministerio de Gestión Cultural bonaerense “reconozca, proteja y fomente las actividades de los artistas ambulantes”.
Por otra parte, para frenar en la práctica los abusos de autoridad elimina el concepto de “ruido molesto” que generalmente es utilizado como argumento en las detenciones.
“Bajo ningún concepto la música o cualquiera de las disciplinas artísticas será considerada ruido molesto”, indica el texto. Por último, en su artículo 8 deja en clara la prohibición “de la privación de la libertad a los artistas callejeros”.
