Diputados del bloque de Unidad Ciudadana en Diputados salieron a rechazar la persecución gremial y amenazas perpetradas contra los 14 despedidos de la fábrica Pilkington de Munro, partido de Vicente López.
Los trabajadores fueron cesanteados en enero, mientras se encontraban de vacaciones, y actualmente mantienen un acampe en la puerta de multinacional de capitales británicos que produce vidrios para automóviles.
En ese marco, Roberto Álvarez, uno de los 14 despedidos, denunció graves amenazas de muerte por parte de un delegado de la comisión interna de la empresa.
“Hay que señalar que la intimidación sucede frente una creciente embestida empresarial y judicial que acusa falsamente a los trabajadores con el propósito único de instar al desalojo del acampe pacífico”, advirtió el lómense Miguel Funes.
Por otra parte, el proyecto presentado en la Cámara baja precisa cuál fue la amenaza. “Yo te mato, te busco donde vivís y te prendo fuego la casa y a la pelotuda de tu mujer también”, habría intimidado el delegado.
En este contexto de amenazas y despidos, otros 57 trabajadores se encuentran en alerta por el futuro incierto que avizoran. El plano general es preocupante: en la industria automotriz ya avanzaron en suspensiones Renault, Honda, Peugeot y Metalpar.
“Se trata del ejercicio del derecho a huelga reconocido por la Constitución. Instamos a las autoridades que materialicen la vuelta al trabajo de los despedidos”, reclamó Funes en su proyecto.
Pilkington es una importante fábrica grande del segmento del vidrio y en Argentina es proveedora de la industria automotriz: abarca el 76% del mercado original y de reposición de parabrisas, lunetas y vidrios laterales.
