La crisis laboral de la provincia se sigue extendiendo y hoy golpea las puertas de la principal empresa de trasporte fluvial de pasajeros de Tigre. La firma de Catamaranes Cacciola pidió formalmente entrar en concurso preventivo de acreedores.
El pedido fue cursado por el Juzgado Civil y comercial 9 de Corrientes, lugar donde está radicado el Grupo Ersa. En esa dependencia también se tramita la misma solicitud para sus empresas de trasporte de colectivos que operan en el AMBA.
En rigor, la firma que hace viajes a Uruguay y mantiene viva la aduana del Tigre, viene alegando pérdidas desde mediados del año pasado producto del desplome del uso de los servicios públicos.
Desde el grupo del correntino Juan Carlos Romero también apuntan “la suba del tipo de cambio de más del 100%, el incremento de la tasas y el aumento de los costos operativos, a lo que se suma la baja de subsidios”.
La crisis en Cacciola profundizó la incertidumbre de los 50 trabajadores que temen por su futuro laboral. A mediados del año pasado, Romero ya había echado a tres trabajadores cercanos al Somu.
Desde el gremio, que vienen denunciando persecuciones, miran con preocupación el escenario y la semana que viene viajaran en persona a Corrientes para tratar el tema.
“La empresa va a querer cerrar. Lamentablemente no nos vamos a quedar en esta situación porque creemos que es parte persecución que vivimos”, advirtió Hernán De Corte titular del Somu San Fernando a Diputados Bonaerenses.
Sucede que, la situación de los marineros viene complicada. Durante 2018 protagonizaron una dura pulseada que incluyó paros por mejoras salariales, francos compensatorios y seguridad en las lanchas.
Romero recientemente también compró a los hermanos Claudio y Mario Cirigliano el grupo Plaza y se hizo del negocio del servicio de trasporte La Plata Buenos Aires, bajo la firma Misión Buenos Aires.
