viernes, marzo 29, 2024

Despidos a domicilio: repartidores de Pedidos Ya, Glovo y Rappi marcharon a Producción

Los trabajadores protestaron contra las 403 cesantías que se produjeron en enero. “Las empresas se niegan a cumplir las leyes”, denunciaron.

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Trabajadores de Pedidos Ya, Glovo y Rappi marcharon al Ministerio de la Producción y el Trabajo de la Nación contra los 403 despidos que las empresas efectuaron a finales de febrero.  

Se niegan a cumplir con las leyes vigentes, con el aval y la complicidad de los funcionarios del Gobierno”, denunció el titular de la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (Asimm), Marcelo Pariente.

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Los precarizados de las apps están sufriendo este año otra vuelta de tuerca. Pedidos Ya, la única plataforma que tenía a sus empleados en blanco, avanza con despidos para reemplazarlos con monotributistas.  

La diferencia de la firma uruguaya con las plataformas de llegada al país más recientes, como Rappi o Glovo, puede vincularse al momento de su instalación en la Argentina. Pedidos Ya empezó a operar en Buenos Aires en 2010, con otro marco político.

Para el gremio no hay dudas de que la movida para flexibilizar aún más tiene el sello de Cambiemos. “Son cómplices de toda esta situación porque están dando señales de que ese es el camino”, cuestionó Pariente.

La base de la firma Pedidos Ya está tomada desde el 25 de febrero en reclamo de que se reincorpore a los trabajadores. En las conversaciones con la empresa, la oferta fue reincorporar a 8 de los 403 despedidos.

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Primero vimos que estaban tomando monotributistas. A raíz de eso nos tocaron menos entregas, y luego nos acusaron de ser ineficientes”, detalló Luna Aguilar, una de las cesanteadas.

Por una jornada de 4 horas la empresa les pagaba un sueldo de 9 mil pesos –en el caso de darles la bicicleta– y 10 mil si cada uno trabajaba con su rodado. Por 8 horas de trabajo, el pago era cercano a los 16 mil.

Si esto parece poco, habría que considerar que ahora los trabajadores de las apps cobran como monotributistas. “Les pagan $55 por viaje, además de haber perdido las vacaciones y las cargas sociales”, cuestionó Aguilar.

El titular del gremio Asimm precisó que “en la Argentina la actividad está absolutamente reglamentada. Hay leyes, el problema es que el Estado está ausente. No las hace cumplir y presiona para flexibilizarlas”.

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