Los 220 despedidos de Fanazul marcharán esta semana a la ciudad de La Plata para pedir una audiencia con la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. “La única planta de Fabricaciones Militares que se cerró está en la provincia de Buenos Aires, por lo que creemos que tiene que escucharnos”, dijeron.
Los ex trabajadores quieren presentarle a Vidal una serie de propuestas para reactivar la planta de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Azul cerrada por el Ministerio de Defensa. “El Estado no tiene porqué perder plata. Podemos hacer una cantidad de explosivos y se pueden generar ganancias”, aseguró el delegado de ATE Juan Cacace.
Según pudo saber Diputados Bonaerenses los planes de sustentabilidad elaborados por los despedidos incluyen la fabricación de explosivos para canteras y minas y la desactivación material bélico obsoleto.
“Si la Provincia se hiciera cargo de Fanazul, la situación de ventas de explosivos podría proveer a cantidad de canteras y mineras”, detalló Cacace.
La otra propuestas se afirma en un informe de la Armada Argentina, que indica que Fanazul está en condiciones de desactivar material bélico obsoleto, tarea que aseguraría el funcionamiento de la fábrica al menos por tres años.
De esta manera, los ex operarios desvinculados por el ministro Aguad emprenderán el desafío de torcer la decisión de Nación. Vidal no cuenta con antecedentes positivos en este aspecto si se tiene en cuenta los reiterados vetos a expropiaciones de fábricas recuperadas.
Hasta ahora la mandataria bonaerense le bajó el pulgar a la metalúrgica Raimat de (Quilmes), la fábrica recuperada Acoplados del Oestre (Merlo), la Cooperativa de Precisión Limitada (Tigre) o la Cooperativa de Trabajo Cintoplom Ltda (Ciudadela).
