La marcha convocada por el camionero Hugo Moyano para el 21 de febrero contra las medidas económicas del Gobierno de Mauricio Macri dejó dos polos marcados al interior de la CGT que parecen inconciliables. Ayer, ambos sectores tuvieron sus cumbres y definieron posturas.
Los que marcharán se reunieron en Federación de Camioneros. Asistieron el secretario general de La Bancaria, Sergio Palazzo, de la CTA de los Argentinos, Hugo Yasky, de la CTA Autónoma, Pablo Micheli y varios sectores emparentados con el kirchnerismo como Roberto Baradel del Suteba, Walter Correa de curtidores, Vanesa Siley de judiciales de Sitraju y el dirigente de izquierda Rubén “Pollo” Sobrero.
A estos gremios, hay que agregarle los avales conseguidos la semana pasada luego del Consejo Directivo que incluyen a los dos triunviros de la central obrera Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, el gastronómico Luis Barrionuevo y el líder de los porteros de edificios Víctor Santamarina. Al final del encuentro, el segundo de Camioneros Pablo Moyano, anunció el adelanto de la convocatoria para que no coincida con el sexto aniversario de la tragedia de Once, un pedido realizado por los familiares.
En tanto, el otro sector calificado como el de los “dialoguistas”, con una buena relación con Mauricio Macri llevó adelante su cónclave en la sede del gremio de Sanidad. Además, de Héctor Daer participó el otro “gordo” de Comercio, Armando Cavalieri, y los “independientes” Gerardo Martínez de la Uocra, José Luis Lingeri de Obras Sanitarias, Carlos Quintana en reemplazo de Andrés Rodríguez por los estatales de UPCN.
También asistieron referentes de los docentes de UDA y de los gremios de Alimentación, Aduana, Supervisores Metalmecánicos, Modelos y Mineros. A esto, debe sumarse dos apoyos claves para garantizar el trasporte público el día de la marcha, se trata de Roberto Fernández de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y Omar Maturano, de los maquinistas de La Fraternidad.
“Nosotros no vamos a participar de la movilización, vamos a trabajar normalmente”, afirmó hoy Mario Calegari, secretario de prensa de la UTA y agregó: “No adherimos, es una marcha de Camioneros y me parece muy bien, es en defensa de los derechos de su trabajo”.
Si bien la posibilidad de llamar a Congreso Normalizador y definir una nueva conducción para la central obrera ya había sido propuesto los primeros días de 2018, este escenario parece precipitar la decisión que podría llegar luego de la marcha del 21.
Las palabras de Daer, luego del encuentro en Sanidad van en esa línea: “Trataremos de reencauzar después del día 21 y si no es posible seguiremos insistiendo en mantener la unidad convocando a un Congreso para tener una conducción que sea capaz de generar esos consensos de todas las organizaciones confederadas”.
