Una mujer golpeada y torturada durante un intento de asalto en su casa de la localidad bonaerense de Moreno, reconoció frente a la justicia a dos policías como los autores materiales del hecho.
Si bien desde un comienzo las sospechas de Zulema Soto estuvieron dirigidas hacia efectivos policiales de la comisaría 1° de Moreno, después de un mes de pedidos logró que la fiscal Luisa Pontecorvo accediera a mostrarle la foto de los 46 miembros de la fuerza.
“Se movían como hombres de fuerzas policiales”, había dicho la mujer que fue amenazada a punta de pistola, golpeada, cortada y abusada sexualmente.
Pero no sólo las conductas de los agresores motivaron la desconfianza de la víctima. 48 horas antes del aberrante episodio, su hijo, Juan José Hoyos, había realizado una denuncia policial luego de sufrir una salidera bancaria.
Por recomendación de la gerencia del banco, el joven denunció el robo de la documentación de un plazo fijo que había abierto recientemente con dinero de una importante indemnización. “Lo hice y me exigieron que les dijera el monto del plaza fijo. Les respondí que con saber el código alcanzaba para que me dieran el comprobante, pero se pusieron molestos y accedí”, relató Hoyos sobre la actitud de los policías.
Dos días después cuatro hombres ingresaron armados a la casa Zulema y mientras la sometían a diferentes vejaciones le gritaban que querían “la plata del plazo fijo”.
Por estas horas, Zulema y su hijo, se mudaron provisoriamente y denuncian que reciben permanentes amenazas por redes sociales y personalmente. La causa está caraturalada como “abuso sexual con acceso carnal en concurso real con tortura”.
“Luego del hecho se me acercaron vecinos para contarme situaciones similares. Uno de ellos me habló de policías que entraron a su casa buscando a un ladrón, le revisaron todo y le encontraron 200 mil pesos. A las 48 horas le hicieron una entradera y se llevaron el dinero”, finalizó Hoyos.
