Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) salieron a cruzar duro al diputado bonaerense que pidió eliminar el día del trabajador estatal por considerarlo “un invento populista”.
Gracias a una ley nacional de 2013 y una provincial de 2014 hoy no se trabaja en la administracion pública porque es el Día del Trabajador del Estado. Para terminar con este populismo propondremos la derogacion de la ley provincial para que la jornada vuelva a ser laborable pic.twitter.com/icx21BdtYn
— Guillermo Castello (@guillercastello) June 27, 2018
“La postura del diputado deja trascender una absoluta ignorancia sobre este día establecido por el convenio 151 de la OIT que el 27 de junio de 1978 reconoció a quienes hasta ese momento éramos considerados servidores públicos”, expresó Carlos Díaz, secretario adjunto de ATE, a Diputados Bonaerenses.
Ayer, el “Lilito” Guillermo Castello, fiel a estilo provocativo, afirmó que “para terminar con este populismo propondremos la derogación de la ley provincial para que la jornada vuelva a ser laborable”. “Este feriado lo pagan los trabajadores privados y no hay un día del trabajador privado”, había cuestionado el marplatense.
“El diputado debería estar más preocupado por lo que está pasando en la provincia en materia educativa con escuelas que se derrumban, en materia sanitaria con la necesidad de nombramiento de médicos, previsional, la situación de IOMA”, disparó el sindicalista.
La ley nacional 26.876 sancionada el 3 julio del 2013, por iniciativa del entonces diputado nacional, Víctor de Gennaro, declara el día del trabajador estatal en todo el país. Un año más tarde la Provincia adhirió con la sanción en la Legislatura de la 13.600.
“El diputado tiene que entender que las fechas en que celebran cada uno de los sectores del que hacer del Estado bonaerense tiene que ver con celebrar derechos que tenemos ante un gobierno que ha venido a destruir los derechos laborales”, continuó Díaz.
Otras polémicas del legislador
Al igual que su jefa política, el diputado de la quinta sección electoral que hace pocos días se anotó para la carrera por la intendencia de Mar del Plata, parece haber adoptado la provocación política como estrategia de comunicación. En la Legislatura no es la primera vez que queda envuelto en una polémica de alto voltaje.
Unos de los “hitos” de Castello fue el rechazo a la Ley n°14910 sancionada por la Cámara de Diputados que obliga a incorporar en todas las publicaciones, ediciones gráficas y/o audiovisuales de los tres poderes del Estado Provincial, la expresión “30.000 Desaparecidos”.
“Esto es peligroso. Es fascista, es estalinista, están imponiendo una verdad absoluta y clausurando el debate“, dijo en esa oportunidad y despertó una ola de críticas. Fue el único de los 92 diputados que votó en contra.
Otra norma que rechazó casi en soledad el “Lilito” fue la de paridad de género en las listas bonaerenses. “La ley es machista porque pone un límite a las mujeres. Espero que las mujeres se acerquen más a la política. No considero que exista una situación de discriminación en la política”, aseguró a la hora de argumentar su voto en contra.
Más próximo en el tiempo, Castello también se manifestó su rechazo a la ley de interrupción voluntaria del embarazo que por estas horas se debate en el Senado de la nación. “Si uno tiene relaciones sexuales, tiene que hacerse responsable”, disparó a mediados de mayo en declaraciones radiales.
Si bien desde la coalición de Gobierno marcaron desde su llegada al poder la intención de “cerrar la grieta” y de “unir a los argentinos”, Castello parece siempre tener a mano un bidón de nafta para reavivar el fuego.
