El fiscal Carlos Stornelli vinculado en la causa por el espionaje judicial y político ilegal faltó ayer por cuarta vez a la indagatoria fijada el juez de dolores Alejo Ramos Padilla. Por ese motivo, el magistrado federal fue declarado en rebeldía.
Ramos Padilla dispuso la medida a primera hora de esta mañana porque durante toda la jornada del martes estuvo dedicado a tomarle declaración a al nuevo denunciante, Mario Cifuentes.
A todas luces queda claro que Stornelli estaba seguro de su procesamiento, dada la cantidad de evidencias y por ese motivo se convirtió en “una especie de prófugo”.
Por ese motivo, el magistrado federal prefiere estar en rebeldía, que estar procesado por integrar una asociación ilícita dedicada al espionaje ilegal, la extorsión y la coacción.
Para la citación de este martes Stornelli envió a Dolores a su abogado, Roberto Ribas, quien reiteró que el magistrado es incompetente y que el llamado a indagatoria es nulo. Nada de eso lo eximía de presentarse.
En este sentido, no es extraño que imputados presenten cuestionamientos a los jueces, pero concurren, ya sea a declarar o a abstenerse de declarar. En cambio Stornelli, que es funcionario judicial, esquiva la propia justicia.
Más allá de los cuestionamientos a Ramos Padilla, la obligación del fiscal era presentarse a declarar. También correspondía la entrega de su celular para que se le realice la pericia que se hace con los teléfonos de cualquier otro imputado.
Para cualquier familiar, la ausencia por cuarta vez a una indagatoria hubiera significado la detención automática. Casi todos los imputados en las causas de Comodoro Py han recusado jueces, pidieron su incompetencia, reclamaron nulidades.
Ante la sociedad es un fiscal en rebeldía, que no está a derecho, pierde toda autoridad en las causas judiciales porque no puede reclamar que alguien se presente si él mismo no lo hace.
