El nombre del “Pelado” o “Pichón” Tancredi, como le decían sus vecinos de la comunidad del barrio platense de Tolosa, desde hoy a la tarde quedó estampado en la histórica esquina de 5 y 528.
Allí el ilustre kiosquero tuvo su comercio durante más de 60 años. Bonaerense de nacimiento, Ricardo Tancredi vivió sus primeros años en Azul y a los 8 años llegó a una casa ubicada en 530 entre 119 y 120, para nunca más irse del barrio.
Luego de la unión con su compañera de toda la vida, Luisa Amato, con los ahorros que tenían el 9 de junio de 1954 abrieron el kiosco en la mítica esquina y desde allí vieron pasar historias generaciones enteras.
Este viernes por una ordenanza aprobada en el Concejo Deliberante de La Plata se colocó una placa con su nombre. Uno de los que participó del emotivo homenaje fue el diputado radical Diego Rovella.
“El reconocimiento es un orgullo para él y su familia. Habla muy bien de la persona que era, como padre, comerciante y vecino. Esto nos conmueve a todos”, destacó el legislador.
De esta manera, Rovella compartió la emoción de media centena de vecinos que se dieron cita esta tarde en la mítica esquina. El diputado radical hace casi tres décadas que vive en ese barrio.
“Nos parece muy importante rescatar esta trayectoria, reconocer a los vecinos y a la gente de bien que dan el ejemplo”, remarcó el también es licenciado en historia.
Otro de los protagonistas fue Ricardo Santos Tancredi, el único hijo del “Pichón”. “Fue inesperado para mí porque considero que no cualquier persona puede tener el nombre de una calle. Mi papá con muy poca cultura lo logró”, remarcó.
“Tengo el mejor de los recuerdos porque me enseñó el camino y creo haberlo aprendido. Pero fundamentalmente la honestidad de él para trabajar constantemente y tratar de superarse en aquellos años que no fueron fáciles”, cerró.
