Diputados y senadores de la oposición se reunieron ayer con Santiago Saccoccia, el padre del joven bahiense que murió el año pasado en manos de un conductor que tenía el triple de alcohol en sangre permitido, y pidieron por el avance de la ley de alcohol cero al volante.
La norma, impulsada por las organizaciones de víctimas de tránsito y presentada con la firma del legislador Federico Susbielles, después de un acalorado debate obtuvo media sanción en la Cámara alta bonaerense en 2018 pero a tres meses de iniciada la actividad parlamentaria no avanza en Diputados.
“El proyecto sigue trabado en Diputados. Necesitamos que el oficialismo habilite el debate lo antes posible. Tenemos que ser capaces de generar los consensos necesarios para el cambio cultural”, cuestionó Susbielles después del encuentro.
En este sentido, la demora del tratamiento de la iniciativa se inscribe en la fuerte polémica que generó en la Cámara alta. En un primer momento, Subielles se chochó con la negativa rotunda de Cambiemos, que a partir de diferentes cambios terminó acompañando la media sanción de la ley.
En este caso, hay quienes atribuyeron el primer rechazo de los senadores amarillos a una decisión del ministro de Trasporte Guillermo Diétrich y de la propia María Eugenia Vidal, hecho que abonaría la hipótesis de su freno en la Cámara baja bonaerense.
“Hoy tenemos una legislación laxa, con límites mínimos que ya representan intoxicación alcohólicas y multiplican por 9 la posibilidad de ser partícipe en un accidente vial fatal y por 48 en un accidente común. Podemos contribuir a salvar vidas y a generar un cambio de hábitos”, agregó Subielles.
La presencia de Saccoccia tiene que ver con que el caso de Facundo fue uno de los disparadores que reavivó el fuerte reclamo que venían haciendo los familiares de víctimas para tener una ley de alcoholemia cero en la provincia. Hoy todavía su padre sigue pidiendo que declaren al asesino como persona no grata.
