martes, abril 23, 2024

El Pensamiento Nacional: legalidad para las minorías, legitimidad para las mayorías

Silvio Bageneta, ex coordinador del INAES, analiza para Diputados Bonaerenses “una diputa política sin resolver durante siglos”.

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* Por Silvio Bageneta

La gran disputa del Siglo XIX fue la consecuencia de la década que vá desde el 3 de Febrero de 1852 en la Batalla de Caseros y el 23 de Octubre de 1862 en la Batalla de Pavón. Esos 10 años la Ciudad de Buenos Aires, residencia “oficial” de la Oligarquía Argentina, se SEPARÓ del resto de las Provincias y ni siquiera participó en la promulgación de la Constitución argentina de 1853. Ya que se retiraron los diputados porteños, Salvador María del Carril y Eduardo Lahitte, siguiendo órdenes de los insurrectos porteños, la composición de la Convención quedó conformada por representantes de las provincias de Mendoza, San Juan, San Luis, Córdoba, Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fé.

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Este enfrentamiento entre la ciudad Puerto que controla la Aduana desde hacía años y tenía la llave de las provincias y el poder económico. Entre las causas del enfrentamiento, se destaca la negativa de Buenos Aires a apoyar la política de otras provincias, ya que esta estaba constituida como un estado independiente.

Esta disputa política desde hace casi dos siglos, tiene a una minoría que posee el dinero y los resortes de poder derivados de las circunstancias que arriba mencionamos, con toda LA LEGALIDAD a su servicio, a sus apetencias, a sus necesidades, por ellos establecida y configurada. Todo a través de las Leyes Nacionales, Leyes Provinciales u ordenanzas Municipales. Derechos para las minorías que las mayorías carecen. Legalidad para las minorías que las mayorías padecen y no poseen.

¿Qué es lo legítimo? Que está de acuerdo con la razón o con lo que se considera justo o razonable.

Un ejemplo: “todos reconocieron que sus peticiones eran legítimas”. Lo legítimo parte de la Comunidad, de la sociedad, del pueblo, de las mayorías. Todo lo que tiene que ver con la democracia, la participación y el derecho inalienable de las mayorías.

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No se debe hacer lo que quieren aquellos pocos que tienen más dinero. Si no, aquello derivado de los derechos que la sociedad requiere, necesita en materia de alimentos, salud, vivienda, educación, cultura, esparcimiento. En definitiva, Derechos Humanos elementales dictados por las Naciones Unidas en este Siglo XXI.

De esta manera la resolución de lo LEGÍTIMO transformado en legal pasa a tener otros privilegiados. Pero mucho más relacionado con la Justicia de lo Legítimo. En lugar de las minorías oligárquicas, mezquinas y que desprecian a las mayorías populares. Las discriminan, las segregan.

Las grandes mayorías populares deben construir su Legitimidad. Día a día. En cada lugar de trabajo, en cada Escuela, Instituto, Centro de Salud, Facultad, Fábrica, Barrio, Centro de Jubilados, Club de Fútbol. En la sociedad toda.

Es decir que la verdad derrote a la mentira, es una de las bases de la legitimidad. La oligarquía se mantiene a lo largo de la historia por mentir, con falsedades. La mentira fue una base esencial en su trayectoria, de su proyecto. Además de crear falsas necesidades a los argentinos, festejos, conmemoraciones históricas,  (también falsas).  Ya el Martín Fierro nos ponía en aviso:

“Hacéte amigo del Juez 

no le des de qué quejarse;

y cuando quiera enojarse

vos te debes encojer,

pues siempre es güeno tener

palenque ande ir a rascarse”.   

 

“Nunca le llevés la contra

porque él manda la gavilla.

Allí sentao en su silla

ningún güey le sale bravo.

A uno le da con el clavo 

y a otro con la cantramilla”

(Palito fijado en la picana de la carreta y rematado en un clavo, que servía para instigar a los bueyes del medio.)

Desde la Legitimidad de las mayorías debemos construir la Legalidad. Reconstruir la Legalidad obtenida de a tramos por el pueblo, constatable a través de la Historia Argentina, y perdida por los contraataques de la Oligarquía otras tantas veces.

Esa Legalidad, sabemos que debe ser sustentada en la participación, movilización y organización popular. Para que los derechos emanados de la legitimidad se sostengan en el tiempo.

La participación popular es esencial, fundamental, hasta determinante para sostener la Legitimidad del lado de la inmensa mayoría: El Pueblo. Por lo tanto aferrarse a la Producción Nacional en la industria Nacional, teniendo como ejemplos lo logrado con la exportación de Reactores Nucleares a EE.UU a través de la compañía estadounidense de farmacéutica radiológica Coquí Pharma quien contrató a la empresa estatal INVAP de Bariloche. Favorecer a la producción de las micro, pequeñas y medianas empresas industriales, agropecuarias, comerciales y de servicios. Establecer como prioritaria la Educación Pública Gratuita y obligatoria, de niveles preescolares, primarios, secundarios y universitarios, conquista que lleva un siglo en nuestro país.

La salud debe ser un eje fundamental en la recuperación y en la construcción de una legitimidad sustentable, perdurable, verdadera. Porque junto a la Justicia Social, tan enunciada por Evita  y tan practicada por el peronismo y luego por Néstor y Cristina Kirchner.

La Legitimidad en la historia Argentina necesita imperiosamente de un marco Legal para concretarse y luego sostenerse y primar. De tal manera, entonces, será Justicia, ya que las Mayorías del Pueblo y la Nación Argentina, habrán logrado Legitimidad transformada en Leyes perdurables (todo llega, incluso la superación de las injusticias más tremendas). 

 

*El autor actualmente participa la AM 1440 del Partido de la Costa, fue militante de la Juventud Peronista y ex coordinador del INAES durante el gobierno de Cristina Kirchner.

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