A un mes del caso de gatillo fácil de Diego Cagliero en Tres de Febrero, su familia brindará una conferencia de prensa a las 10.30 en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires.
“Necesitamos el apoyo de los diputados para que la muerte de mi hijo no quede impune, porque tenemos dudas de la investigación que está llevando adelante la Justicia”, explicó Adriana García la mamá de Diego a Diputados Bonaerenses.
Desde el círculo cercano del joven exigirán que se aparte al juez Mariano José Grammatico Mazzari del Juzgado de Garantías N°3 de San Martín y a la fiscal Gabriela Disnan de la UFI N°5 de ese mismo distrito.
Sucede que, como relató Diputados Bonaerenses, la familia denuncia que hay seis policías que participaron del operativo brutal que no fueron apartados y los cuales tampoco se le peritaron las armas.
“A medida que pasa el tiempo nos enteramos de más cosas, por ejemplo que todos los disparos que se efectuaron se dirigieron directamente a la cabina de la camioneta donde estaba Diego”, sumó Adriana.
Otros dos elementos que suman sospechas son que el chasis del vehículo no fue desarmado para determinar la cantidad de tiros que efectuaron los policías y que “desapareció” un tramo del video de las cámaras de seguridad.
“Queremos limpiar el nombre de él porque fue algo premeditado. El juez y la fiscal no están tomando medidas objetivas porque están influenciados por la presión política”, dijo la madre de Diego en diálogo con este medio.
La conferencia de prensa fue convocada por el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara baja, Miguel Funes, quien hizo extensiva la invitación a todos los presidentes de bloque.
EL CASO
El mediodía del domingo 19 de mayo, Cagliero, de 30 años, iba junto a sus compañeros de murga en una camioneta y fueron detenidos por los oficiales de la comisaría Eufrasia Álvarez tras una persecución por el centro de la ciudad.
Luego de un altercado en un supermercado, los jóvenes se fueron del lugar pero los empleados del comercio recurrieron a un patrullero porque presuntamente los habrían confundido con ladrones.
Ante esta alerta se desató el brutal operativo que derivó en la muerte del joven y en el que por ahora, según consta en la causa, se acreditaron un total de once disparos con armas reglamentarias.
