Según el último relevamiento presentado por la consultora privada Iqva, la caída del consumo no sólo se reflejó en los alimentos de primera necesidad, sino que también impactó en la venta de medicamentos y anticonceptivos.
Los que se llevaron la peor parte fueron los analgésicos y antifebriles con una caída del 16%; descongestivos y antigripales en un 13%; antibacterianos un 11,5% y antiespasmódicos en un 10,7%.
Estas cifras son equivalentes en el rubro salud a firmas como Nielsen o Scentia en el consumo masivo, correspondientes a abril de este año, en relación al mismo mes del 2018.
Por otro lado, también cayó la venta de medicamentos bajo receta como los antiartrósicos y miorrelajantes en un 3,3%; antiepilépticos con un 4,9%; anticonceptivos un 5,8% y antidepresivos un 1,7%.
De todos modos, el informe reveló que en mayo hubo una baja total del mercado, en un 8,4% de manera interanual y proyecta una progresiva recuperación a lo largo del año, que finalizará con una caída de 1,8%.
Esto se debe a que los precios crecieron por encima de la inflación entre el 2016 y 2017. Según el INDEC, los aumentos interanuales fueron del 72% contra una inflación del 57,3% en mayo.
El costo de los remedios está ligado a la suba del dólar, ya que la mayoría se elabora a partir de principios activos importados y muestra una correlación muy fuerte con la moneda norteamericana.
El informe del CEPA, sobre el impacto inflacionario en el rubro mostró que en marzo los incrementos en los 10 principales medicamentos para personas de 60 años o más, se ubican en un rango de 5% a un 9%.
Por último, el Centro de Economía Política Argentina, confirmó al igual que la consultora Iqva que la brecha se aceleró en mayo del año pasado, con un ajuste interanual del 65,3%.
