jueves, marzo 28, 2024

Habló la sobreviviente de la masacre de Monte: “Recuerdo algo que no quiero contar”

Rocío Quagliarello rompió el silencio y contó parte de lo que sucedió la noche en que murieron sus cuatro amigos.

Categorías:

Rocío Quagliarello, la única sobreviviente de la masacre de San Miguel del Monte, rompió el silencio y contó parte de lo que sucedió la noche del 20 de mayo en la que murieron sus cuatro amigos en medio una desmedida y sospechosa persecución de la Policía bonaerense.

“Siempre nos encontrábamos en la plaza y salíamos a dar vueltas, a pasear. Ese día estábamos con Cami sentadas en una plaza, pasaron en el auto los chicos y nos convencieron para ir a dar una vuelta”, expresó en el comienzo de su relato la joven de 13 años que peleó por su vida.

- Publicidad -

Esa fatídica madrugada el auto Fiat 147 en el que viajaban se estrelló contra el acoplado de un camión estacionado en el kilómetro 111 de la colectora 9 de Julio que desemboca en la Ruta 3 y murieron su conductor Aníbal Suárez (22), Gonzalo Domínguez (14), Camila López (13) y Danilo Sansone (13).

Rocío estuvo internada en grave estado hasta que el 13 de julio pasado le dieron finalmente el alta médica. Ahora la adolescente es la única testigo de la persecución fatal que llevó a la detención de 12 policías de la provincia.  “Me acuerdo una cosa pero no lo quiero contar”, dijo ante las cámaras de TV.

Estas palabras quedaron resonando fuerte y lo joven sólo se animó a agregar que esa “cosa” tenía que ver con Domínguez, uno de sus amigos fallecidos. “Nunca me imaginé que la policía podía hacernos daño”, señaló Rocío, que todavía no salió a la calle desde el día del accidente.

El paso de la adolescente por la terapia intensiva pediátrica de nosocomio de Florencio Varela incluyó intervenciones en sus pulmones, que la llevaron a estar conectada a un respirador artificial, en su mandíbula y un brazo, una pierna y un tobillo.

- Publicidad -

Posteriormente habló su mamá, Luana, quien repasó las extrañas circunstancias en las que a su hija la comenzó a custodiar la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) en el Hospital de Alta Complejidad El Cruce, de Florencio Varela.

“El primer sábado se acercan dos policías queriendo ver a la nena y el Director del Hospital de El Cruce no los deja pasar. Esa noche me llamaron y se pidió a la Gendarmería”, explicó la mujer, sobre el hecho del que habrían participado dos agentes de La Bonaerense.

Más Leídas

Destacadas