La suerte de las grandes compañías eléctricas fue por lejos mucho mayor que la de los usuarios, que tuvieron que enfrentar el pago de tarifas para ricos y servicio para pobres.
Los aumentos le permitieron a Enel Américas, la empresa dueña de Edesur y de las generadoras Enel Generación Costanera, Dock Sud y El Chocón, tener una suba del 99% en su ingreso neto.
En el primer semestre en comparación con igual período del año pasado, los ingresos pasaron de US$147 millones a 294, mientras que el Ebidta (beneficio antes de intereses, impuestos y amortizaciones) saltó de US$253 millones a US$402.
El CEO de Enel Americas, Maurizio Bezzeccheri, admitió que la mejora fue posible por el incremento de tarifas del verano pasado, y el acuerdo regulatorio con el Gobierno “que permitió ordenar los activos y pasivos de la compañía”.
“Mirando las oportunidades en la región, no nos parece oportuno en este momento comprar activos en la Argentina“, destacó el también ex presidente de Edesur en conferencia de prensa.
La firma Enel Américas es uno de los grupos privados eléctricos más grande de América Latina ya que además de tener presencia en el país, opera en Brasil Chile, Perú y Colombia.
Un dato político que dejó Bezzeccheri es que para la empresa “la Argentina aún tiene las tarifas más bajas de la región”. Las declaraciones se empalman con las de María Eugenia Vidal que dijo que todavía resta “sincerar” los valores.
“Tenemos que recuperar los años en los que no se invertía porque la energía prácticamente se regalaba”, sostuvo el ex presidente de Edesur y agregó: “Se corrigieron distorsiones que nos permitieron compensar la devaluación”.
