En las últimas horas nuevamente el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, volvió a poner a disposición su renuncia al presidente Mauricio Macri, tal como lo había hecho el lunes, cuando se desató la estrepitosa devaluación que en una semana quedó en un 22%.
Las versiones sobre su posible salida también fueron infladas por diferentes miembros del oficialismo, incluidos altos funcionarios la provincia de Buenos Aires, la Ciudad y los socios radicales, todos con las heridas todavía muy frescas. Dujovne participó de la reunión de Gabinete del miércoles y el viernes.
Sin embargo, el otrora “superministro” no mostró su cara en los anuncios que realizó la administración de Macri, ni siquiera en la deducción del IVA para la canasta básica de alimentos. En cambio, Dujovne alienta versiones y se configura otra nueva “tormenta” de incertidumbre para el martes que viene.
De esta manera, lejos de disiparse, la amenaza económica es alimentada por el funcionario y el propio Presidente, que el lunes decidió dar su criticada conferencia después del cierre de los mercados, cerca de las 16 horas. La sospecha es la que planteó el ex titular del Banco Central, Martín Redrado.
“Hubo una instrucción política para dejar correr el tipo de cambio sin tener techo”, denunció el economista y reavivó las preguntas de por qué Macri no intervino ante de la apertura de los mercados y dio una señal inequívoca a los mercados.
La misma duda se presenta ahora: resulta cuanto menos difícil de creer que un funcionario responsable del modelo económico que tomó el Gobierno de Macri y encargado de negociar la millonaria deuda que tomó el país con el Fondo Monetario Internacional, no conozca las consecuencias que tienen sus actos.
“Hubo una instrucción política para dejar correr el tipo de cambio sin tener techo”.
Ahora, al comienzo del fin de semana largo, que acentuará la expectativa en medio de un convulsionarios tablero político y económico, el Gobierno aplica nuevos signos de lo que muchos analizaron esta semana como “terrorismo económico”. A río revuelto, ganancia de pescadores.
La semana del dólar
El billete verde se disparó el lunes en el orden del 19%, el salto de precios más abrupto desde el 36% que ganó el 17 de diciembre de 2015, cuando se eliminó control de cambio.
El miércoles, el dólar alcanzó un récord histórico nominal, de $60,40 mayorista y a $63 al público en el Banco Nación.
Desde ese pico, el tipo de cambio recortó un 8,9% entre jueves y viernes, a $55 mayorista, $57 al público en el Banco Nación, y $58,12 promedio en bancos de la City. Esto es una devaluación del 22% del peso.
