El coletazo de la crisis económica y cambiaria se llevó por delante otra empresa multinacional que abandonará el país. Se trata de la autopartista 3M, que arma productos gráficos y, entre otras, es proveedora de Ford y Toyota.
La planta que se verá directamente afectada es la que está ubicada en la localidad bonaerense de Hurlingham, el origen de las “caricias significativas” para el presidente Mauricio Macri.
El origen de la decisión de la cúpula empresarial se origina en la profunda crisis que atraviesa el sector automotriz en Argentina, especialmente en el territorio bonaerense, por lo que los materiales serán enviados desde Brasil.
La partida de 3M se suma a la de otras internacionales que decidieron agarrar las valijas y pegar el portazo. La semana pasada se confirmó que Honda dejará de fabricar autos en la planta de Campana y 400 personas podrían perder el empleo.
En este caso, de los más de mil trabajadores que conforman Honda, el 40% de ellos se dedican a la producción y comercialización de automóviles por lo que desde la cúpula de la empresa apelan a retiros voluntarios.
Mientras tanto, los datos no son alentadores para la industria ya que la capacidad instalada en las automotrices cayó en un 34%, según los datos del Indec, por la baja en las ventas y la producción.
En este contexto, los empresarios reconocen que es mucho más rentable trasladar la producción a Brasil por la crisis de inestabilidad monetaria que atraviesa el país, en especial después de las PASO cuando el dólar pegó un salto que superó los $60.
