De recorrido por Mendoza y el inicio de la campaña rumbo a la batalla final de octubre, Alberto Fernández cuestionó el modelo económico de Mauricio Macri y admitió que “será muy difícil bajar la inflación”.
Junto a los candidatos de La Cámpora Anabel Fernández Sagasti y del justicialismo Emir Félix, el aspirante a la Casa Rosada señaló que desde Cambiemos lo único que lograron “fue duplicar la inflación que recibieron”.
"El Gobierno creyó que el fenómeno inflacionario era sólo monetario y que bajando el consumo y sacando los pesos de circulación se controlaba la inflación”, apuntó.
En esa línea, Fernández reconoció que “no va a ser fácil bajar la inflación” y que “estaría contento si al cuarto año terminamos con un dígito de inflación, pero nos va a costar mucho".
Sobre su plan económico, el candidato presidencial dijo que "no vengo a fundar otro país, vengo a administrar del mejor modo los recursos para que los argentinos vivan mejor y a terminar con el tiempo de los personalismos".
Párrafo seguido, Fernández insistió con la idea de “cerrar la grieta”. “No tengo interés en mirar para atrás, en buscar culpables, no voy a recibir una herencia sino la conducción de mi patria”, sostuvo.
Asimismo, buscó mostrarse crítico del Gobierno de su compañera de fórmula, Cristina Kirchner, porque “tuvo cosas buenas y malas”. “Tenemos que tomar lo bueno, potenciarlo y poder aprender de nuestros errores”, abundó.