El presidente de Bolivia, Evo Morales, y su vicepresidente Álvaro García Linera fueron obligados a renunciar este domingo. Los mandatarios explicaron que dejaron el gobierno para frenar la escalada de violencia desatada por la oposición contra funcionarios y militantes del Movimiento al Socialismo (MAS).
“Renuncio a mi cargo de presidente para que (Carlos) Mesa y (Luis Fernando) Camacho no sigan persiguiendo a dirigentes sociales”, dijo Morales, en referencia a los líderes opositores que dieron vida a las violentas protestas en su contra, tras los comicios del 20 de octubre pasado.
Por su parte, García Linea fue contundente en su denuncia: "El golpe de Estado se ha consumado", dijo. El presidente había convocado este domingo a nuevas elecciones, tras una auditoría auditoria de la OEA que detectó "irregularidades" en las elecciones y un clima de violencia política que incluyó el incendio de casas de funcionarios.
En paralelo, los jefes de las Fuerzas Armadas y de la Policía de Bolivia pidieron a Evo Morales que renuncie, en línea con el reclamo de los dirigentes opositores que impulsaron el golpe de Estado. Camacho este domingo irrumpió en la casa de gobierno de La Plata con la biblia y una carta de renuncia entre sus manos.
Por estos motivos, Morales destacó que se trata de "fuerzas oscuras que han destruido la democracia" y “quieren destruir todos los logros de estos años". "Espero que Mesa y Camacho hayan entendido mi mensaje: no maltraten a hermanas y hermanos, no engañen con mentiras y usen al pueblo", agregó.
"No queremos que estos grupos violentos quieran ensangrentar más al pueblo. Han desconocido estos grupos el orden constitucional. El Golpe de Estado se ha consumado. Fuerzas oscuras han destruido la democracia", amplió Linera, que flanqueaba al ahora expresidente de Bolivia.
En medio de las denuncias de golpe de Estado, ahora la decisión quedará bajo discusión en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), que debe llamar a una sesión de urgencia donde definirá cómo proceder respecto de quién quedará al mando del país.
