El intendente electo de Berisso, Fabián Cagliardi, viene marcando que tendrá que afrontar el desafío de levantar “un municipio quebrado” y que debió "hacerse cargo de la ciudad antes de ganar", en una clara alusión a la gestión del saliente radical Jorge Nedela.
Así, tras ganar las elecciones por una diferencia de casi 30 puntos, el concejal, que ya elevó su renuncia a la banca al Concejo Deliberante, anunció que sus equipos trabajan en diferentes planes para poner en marcha la golpeada localidad de la ribera.
En este escenario, Diputados Bonaerenses adelantó cuáles serán algunas de esas líneas de trabajo y cuáles serán las prioridades de Cagliardi ni bien llega al sillón de calle 166.
Entre los principales problemas que encontrará el intendente electo están la salud, la seguridad, la infraestructura de las escuelas y los edificios públicos, limpieza y la relación con los trabajadores. Repasa los principales frentes de conflicto con los cuales deberá lidiar Cagliardi.
Salud
En materia de salud, la gestión radical de Nedela hizo agua ya que a pesar de tener la guardia del Hospital Larraín nueva, con material de última tecnología y la llegada del SAME a la ciudad, las unidades sanitarias de los barrios quedaron en un estado de abandono casi total.
Incluso, esto derivó en que la oposición realizara un pedido de informes para que el alcalde y su Secretario de Salud expliquen cómo se llegó a la situación de, por ejemplo, no contar con una heladera para mantener las vacunas, y cómo se utilizó el presupuesto que designa la Provincia.
Por otra parte, en las últimas horas, agrupaciones feministas denunciaron que el Hospital local no cumple con el protocolo de interrupción voluntaria del embarazo para los casos que superan las 12 semanas y requieren intervención médica. Además, enfatizaron que las consejerías no son suficientes.
Seguridad
En materia de seguridad, Cagliardi ya anunció su plan de crear una nueva comisaría de la mujer en La Franja y una patrulla rural que pueda cubrir la zona de Los Talas para descomprimir a la comisaría de la zona urbana.
Para ello, el intendente electo presentó un proyecto a la Legislatura bonaerense a través de la diputada María Laura Ramírez para que esas instituciones puedan garantizarse como designación provincial.
Infraestructura
Es una de las problemáticas que le generaron más dolor de cabeza a Nedela. Por un lado, las instituciones educativas que presentaron deficiencias en el servicio de gas y techos. En este sentido, el movimiento estudiantil ha tenido varias idas y vueltas con la presidenta del Consejo Escolar, la oficialista Elizabeth Franchi.
Por otro lado, el edificio de la Mutual 10 de Junio donde funciona el Plan Más Vida, el Patronato de Liberados, Medio ambiente y el IPS, entre otros, sufrió varios problemas estructurales que culminaron con la explosión de los equipos por una conexión ilegal, lo que los llevó a cumplir sus funciones en el Concejo Deliberante.
Limpieza
Esta es otra de las grandes deudas del macrismo berissense, ya que la ciudad está colapsada por la basura, especialmente la zona de Villa Argüello, Villa Progreso y El Carmen, donde los residuos se acumulan en las esquinas y dan lugar a la proliferación de olores y animales.
En la campaña, Cagliardi también hizo referencia a ello y marcó la importancia que tendrá en su gestión mantener una localidad limpia y ordenada, por lo que la regularidad en la recolección tendrá un rol fundamental en esa política.
Relación con los trabajadores
Es otro de los puntos más álgidos en el tumultuoso gobierno nedelista ya que hubo muchos episodios de paros, retenciones de tareas, reclamos frente al palacio municipal y movilizaciones por la avenida Montevideo por parte de ATE y el Sindicato de Trabajadores Municipales.
Incluso los resquemores continúan por estas horas ya que las asambleas de los trabajadores del Estado tuvieron lugar en las veredas de Berisso. En este sentido, la administración peronista deberá mantener el buen tono de las comunicaciones y tratar de mejorar los salarios.
Endeudamiento
Otro de los problemas centrales que deberá empezar a solucionar Cagliardi son las siempre deficitarias cuentas municipales y el alto nivel de endeudamiento que deja Cambiemos. Según los números del propio municipio la deuda rondaría los $682 millones.
En esta dirección, el déficit en el presupuesto del municipio de la ribera no es una novedad. En tiempo de Enrique Slezak se hizo frente al rojo con la bajada de recursos de Provincia y Nación. También fue un importante frente de conflicto para la gestión de Nedela, que siempre remarcó que el 80% del presupuesto se usa para pagar salarios.
Sin embargo por estas horas, desde los equipos de Cagliardi estiman que por el crecimiento de la planta política durante la administración de Cambiemos y la última paritaria cerrada por Nedela el porcentaje del presupuesto destinado a salarios rondaría los 95 puntos.
