Bien se podría decir que la protección solar no distingue de estatus sociales, sin embargo este verano la exposición al sol se tornara económicamente imposible. Los protectores nacionales y venta masiva subieron un 65%, quince puntos por encima de la inflación.
Los importados directamente duplicaron su valor en 10 meses y los de primera marca internacional, tuvieron alzas de más del 140%. Así las cosas, un pote de una pantalla de 40 por 250 ml de una marca nacional pasó de $450 a $750.
Vale tener en cuenta que ese frasco dura apenas un mes para una sola persona, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja aplicarse cada dos o tres horas si se está expuesto en las horas de mayor precaución.
En el caso de una familia tipo, una pareja con dos hijos pequeños, se contempla un gasto mensual de $2400 como mínimo, monto que resulta muy oneroso para la gran mayoría de las familias argentinas.
Este año, la suba general de precios cerrará entorno al 57%, según estimaciones de las consultoras y en 4 años de la gestión de Mauricio Macri, los sueldos perdieron un 20% frente a la inflación, de acuerdo al Indec.
Lo cierto es que no existe ningún proyecto de ley para que se trate el tema, cuando una crema para prevenir las estrías en casos de embarazos, por ejemplo, sí está cubierta por las prepagas.
La Sociedad Argentina de Dermatología logró el año pasado incluir a los protectores en el plan Precios Cuidados donde hubo opciones interesantes a buen precio, pero este año los laboratorios no accedieron
