En el medio de tanto hermetismo, el primer nombre confirmado del Gabinete de Alberto Fernández fue en un área no menor y el nombre trae recuerdos de la primavera kirchnerista: Ginés González García, ex ministro de Salud de Néstor Kirchner volverá a ocupar ese cargo desde el 10 de diciembre.
En este sentido, el médico de 74 años fijó cuáles serán las prioridades de la Cartera para los primeros 100 días de gobierno, en los cuales, resaltó, será clave ordenar el sistema de salud en Argentina y eliminar las desigualdades entre las provincias.
“Pretendo devolverle al Gobierno un Ministerio y a la Nación una política sanitaria, en ese sentido rearmarlo técnicamente y rearmar un sistema de salud que está complicado, con dificultades de financiamiento, prestaciones que se han caído. Necesitamos acuerdos sociales”, señaló.
González García, que ofició como ministro bonaerense desde 1988 a 1991 bajo la administración de Antonio Cafiero, señaló que una de los principales objetivos de cara a su nueva gestión será que se implementen las leyes vigentes en cuanto a salud sexual, reproductiva y en particular, el aborto.
“Quiero que se apliquen las leyes vigentes como la de procreación responsable, la ESI y la ILE. Tiene que salir el protocolo rápidamente, hicieron un mamarracho respecto al último, un bochorno político que perjudica a las personas más débiles. Voy a restablecer el protocolo de Rubinstein, si o si hay que actualizarlo. Va a ser prioritario”, aseguró.
Por otra parte, resaltó que está trabajando en la futura implementación de la emergencia sanitaria, lo que permitirá “reordenar” el sistema sanitario a nivel nacional y volver a compensar la falta de insumos básicos como las vacunas para combatir enfermedades que ya estaba extintas, como el caso del sarampión.
“Estoy trabajando en la emergencia sanitaria porque permite compras más rápidas pero no sé cuál es la situación, creo que no hay stock de varias cosas. A nadie le gusta esto pero ya lo hice cuando debía en 2002. Después hay que generar políticas activas”, enfatizó.
En tanto, otro de los puntos que estableció como prioritario en su gestión tiene que ver con la regulación del cannabis para uso medicinal, que a pesar de estar legalizado, muchas veces por desconocimiento no se aplica en los municipios y aseguró que también tendrá un lugar de relevancia.
“La reglamentación del cannabis está mal hecha y no cumple con la ley, limita el uso y hoy tiene que ser permitido para romper con un mercado negro. Vamos a trabajar para mejorar la reglamentación y para que se amplíen las patologías para las que se utiliza”, concluyó.
