Con un acto fuera de protocolo desde la Banderoteca de calle Génova, el intendente del Frente de Todos Fabián Cagliardi quedó formalmente a cargo de la localidad de Berisso y recuperó el mando del kilómetro cero del peronismo.
Acompañado por el histórico alcalde de Ensenada Mario Secco, Cagliardi advirtió que “nos encontramos con un municipio quebrado, pero armamos el mejor equipo para ponerle el pecho a esta ciudad”.
Paso seguido, el peronista enumeró las dificultades que enfrentará su gestión ante “un sistema de salud y educativo destruido”. “Por eso, hemos pedido la emergencia educativa para el comienzo de clases”, adelantó.
“Tenemos que trabajar entre todos, a los que no me votaron les pido que firmemos un pacto social para levantar está ciudad. Venimos a ponernos al frente para salir adelante y con la experiencia de Secco lo vamos hacer”, enfatizó entre lágrimas, Cagliardi.
En rigor, la decisión de no realizar el acto en el edificio de calle Montevideo evidenció las intenciones de acercarse a los barrios, lo que será uno de los pilares del nuevo intendente.
En la misma sintonía, Secco expresó que “habrá una hermandad de dos ciudades”. “La gente de Berisso acompañó muy fuertemente a Fabián y juntos vamos abrir un montón de puertas para que la región pueda crecer”, completó.
En diálogo con Diputados Bonaerenses, Cagliardi advirtió que la primera medida de gestión va ser “conformar un gabinete muy austero, donde vamos ahorrar unos $7 millones mensuales”.
El recorte en la planta política es la respuesta a una larga serie de críticas sobre la gestión de Jorge Nedela. Desde el peronismo se le reprochó haber nombrado, en diversas áreas poco más de 70 funcionarios, elevando de forma notable el gasto público.
“Ese dinero lo vamos a destinar a la salud, educación, obra pública y para arrancar a funcionar, después nos vamos ocupar del saneamiento que hoy es un tema que preocupa por los basurales que tenemos”, concluyó el flamante intendente berissense.
