Por Omar Plaini*
Juntos Por el Cambio no puede hacerle pagar al pueblo de la provincia de Buenos Aires su enojo con el resultado electoral del 27 de octubre. Los trabajadores bonaerenses sufrimos durante cuatro años las políticas económicas del gobierno de Macri-Vidal que nos costaron despidos, suspensiones, pérdida del poder adquisitivo del salario y hasta persecución política a nuestras organizaciones sindicales.
El gobierno de Axel Kiciloff y Verónica Magario ganó su mandato, entre otras cosas, porque los bonaerenses más vulnerables apostamos a una etapa de reparación, de solidaridad, que termine con las políticas que favorecían siempre a los sectores más poderosos y ricos.
Quienes tenemos la responsabilidad de participar del Senado de la provincia de Buenos Aires por el Frente de Todos supimos por boca de los legisladores Macristas-Vidalistas que su actitud iba a ser de confrontación: “Apúrense en sacar las leyes. En enero no cuenten con nosotros, porque nos tomamos vacaciones” , así lo decían, voz en cuello desde antes de la asunción del gobernador.
Nuestro gobierno, asumiendo el mandato de las urnas, busca obtener los recursos necesarios para gobernar en una provincia endeudada en dólares. La emergencia actual surge de la irresponsabilidad en el manejo de las cuentas públicas que mantuvieron hasta hace no más de 15 días.
Desde el Movimiento de los Trabajadores exhortamos a Juntos por el Cambio que unifique personería para que todos sepamos quien es la voz de la oposición y que respeten la democracia. No pretendan seguir castigando al pueblo bonaerense, ahora, desde el parlamento. No sustituyan con la acción mediática el mandato electoral.
Primero la provincia y los más de 17 millones de bonaerenses.
“No es el espíritu individualista el que crea la felicidad sino el espíritu de solidaridad”. Juan Perón.
*Senador Provincial por el Frente de Todos y Sec. Gral. Del gremio de Canillitas
