Pocas horas después de que el presidente Alberto Fernández apuntara contra Techint, por las casi 1500 cesantías de la constructora en plena pandemia del coronavirus, desde la constructora salieron a responderle y lo desafiaron a crear una normativa para frenar las desvinculaciones.
"Si el Presidente quiere que no se eche a nadie que haga una ley, no entremos en valoraciones morales", dijo el directivo Miguel Ángel Toma al referirse a las duras declaraciones del jefe de Estado quien los consideró como "miserables" por despedir personal.
Sucede que, Techint había argumentado que como la cuarentena obligatoria frenó las obras privadas, prescindirá del personar y que una vez que se reactiven, volverá a contratar a los afectados. “Las suspensiones están amparadas en el convenio colectivo”, remarcó Toma.
"Me repugna el mecanismo para imputarle a un sector de la sociedad una responsabilidad que no tiene", remarcó el miembro del holding notablemente molesto con el aislamiento social, preventivo y obligatorio que fue extendido hasta el 12 de abril.
En declaraciones radiales, Fernández le recriminó al grupo empresarial por su “falta de solidaridad”. “Tanta plata has ganado a lo largo de tu vida; tenés una fortuna que te pone entre los más millonarios del mundo; hermano, ¡esta vez colaborá!”, sentenció.
Desde el Gobierno entienden que de ningún modo Techint tiene la necesidad de despedir gente y que si la tuviese, hay instrumentos disponibles para sostener la plantilla. Por eso, esta medida es leída como una suerte de presión para que se reanude la actividad económica.
Este lunes, el Ministerio de Trabajo coordinará una videoconferencia con Techint y el gremio, en donde podría dictarse la conciliación obligatoria. En el sector de la construcción hay un clima de mucha tensión por el freno de las obras y el quiebre de la cadena de pagos.
