viernes, marzo 29, 2024

Un diputado se quedó sin hablar y hubo ruido y reproches en el bloque amarillo

Otra vez sobre el final de la sesión hubo algunos intercambios entre Facundo Tignanelli y Maximiliano Abad. Esta vez por pases de factura dentro de Juntos por el Cambio.

Como ocurrió en el primer encuentro mixto de la semana pasada, ayer a la tarde la Cámara de Diputados bonaerense clausuró su sesión con algunos desencuentros entre los presidentes de bloque del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio, Facundo Tignanelli y Maximiliano Abad, respectivamente.

Sin embargo, esta vez los cruces no tuvieron un componente de discusión política, como ocurrió con el proyecto de respaldo al proceso de renegociación de la deuda bonaerense, sino que respondieron a pases de factura que se registraron al interior del bloque amarillo.

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Luego de casi tres horas de debate, cuando el titular de la Cámara Federico Otermín se disponía a cerrar la sesión el diputado Matías Ranzini lo interrumpió para pedirle la palabra. “El acuerdo en labor fue que en los 5 minutos hablaban tres diputados”, explicó Tignanelli en medio de las idas y vueltas.

Efectivamente, era la ruta que se había trazado para el final de la sesión cuando se hace uso del artículo 142 del reglamento interno. Por Juntos por el Cambio hablaron Daniel Lipovetzky, Sandra París, y Valentín Miranda, por lo que no le quedaban más oradores.  

 

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Acto seguido, ante la protesta de Abad, se pasó a un cuarto intermedio en las bancas en donde los presidentes de bloque decidieron respetar lo acordado horas antes. Finalmente, Ranzini se quedó sin hablar, la sesión no tuvo cierre formal y surgieron algunos pases de factura en el bloque cambiemita.

“Priorizó darle visibilidad al radicalismo y nos dejó al resto colgados. Algunos se calentaron”, disparó un legislador amarillo a Diputados Bonaerenses sobre el epílogo de la segunda sesión mixta y abrió un abanico de conjeturas. Otro circunscribió el malestar al diputado que supo integrar el equipo de Cristian Ritondo en Seguridad.   

 

 

Desde el entorno de Ranzini reconocieron el “enojo” a este portal pero dijeron que era “con la situación”. “El diputado tenia cosas para plantear, como su pedido sobre la ley de víctimas, la defensa férrea a la gestión de Vidal, y su proyecto para los municipios”, explicaron.

El fastidio por el desequilibrio en la lista de oradores podría tener una explicación matemática: de los 7 diputados de Juntos por el Cambio, 4 fueron radicales -Alejandra Lordén, Emiliano Balbín, Sandra París y Valentín Miranda-; 2 del PRO -Susana Lazzari y Daniel Lipovetzky- y uno de la Coalición Cívica -Maricel Etchecoin.

En la lista original de los 5 minutos estaba Diego Rovella, que fue reemplazado Lipovezky, y Ranzini, pero ese “cupo” después fue usado por Miranda. Cuando Alex dijo quien quería hablar nadie se anotaba, no es que hubo muchos que quedaron afuera”, relativizó otro diputado a este portal.

“Tampoco hay muchos cuadros en el bloque, cuando se armaron las listas se puso muchos con poca experiencia porque se veía el escenario”, condimentó con pimienta ese mismo legislador a Diputados Bonaerenses, al tiempo que minimizó el episodio. Como sea, en boca cerrada entraron moscas.

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