El ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró hoy que el acuerdo de reestructuración de la deuda emitida bajo legislación internacional es "inclusivo y sostenible", al tiempo que consideró que el nuevo entendimiento que el Gobierno negociará con el Fondo Monetario Internacional (FMI) debe ser "bien distinto" al firmado en 2018.
En conferencia de prensa, y tras recordar que la Argentina se encontraba en una "situación de endeudamiento externo insostenible", Guzmán afirmó que el acuerdo alcanzado con un grupo mayoritario de acreedores privados es "un paso muy importante para comenzar a resolver la crisis transitada".
Según el titular del Palacio de Hacienda, el acuerdo de la deuda con los acreedores externos permitirá "quitarle al sector público la situación de asfixia" y "generar condiciones de certidumbre y previsibilidad".
La negociación con los acreedores externos implicó para la Argentina una carga menor de deuda por US$ 42.500 millones durante los primeros cinco años. “El acuerdo permitió reducir los intereses de un monto estimado en siete dólares promedio a tres dólares por cada US$ 100 en poder de los bonistas”, precisó Guzmán.
Para el funcionario, la reestructuración de deuda que se alcanzó con los grupos mayoritarios de bonistas "implicó un esfuerzo importante de todas las partes", pero aclaró que "era necesario para darle una plataforma de despegue a la economía".
Por otra parte, el funcionario indicó que las expectativas del Gobierno es que habrá "una participación muy alta de bonistas en el canje de deuda”. "Nuestra expectativa es que se activen las clausulas de acción colectiva y que Argentina pueda resolver sus problemas de deuda de forma integral", señaló.
La Argentina tiene prevista para los próximos dos años una carga de deuda con el Fondo Monetario Internacional que "no puede hacer frente", por lo que Guzmán ratificó que "es necesario tener un programa" con el organismo para resolver los compromisos por US$ 45.000 millones
En otro orden, el Ministro aseguró que el programa stand by que el FMI firmó con el gobierno argentino en 2018 "ha sido cancelado" y que "el siguiente paso es avanzar en un programa distinto que refleje aquello que la Argentina necesita".
"El programa con el FMI es necesario porque Argentina no tiene la capacidad de pagarle al FMI en los términos establecidos", aseveró Guzmán, al tiempo que enfatizó también ese entendimiento "será bien distinto" y con "premisas más sensatas sobre el funcionamiento de una economía" respecto al firmado en 2018.
