En la tarde de hoy un avión de la Policía Federal Argentina partió del aeropuerto de Bahía Blanca con rumbo a Buenos Aires para trasladar el cuerpo encontrado anoche en un canal a la vera de la ruta nacional 3 en Villarino, en la zona en que se buscaba a Facundo Astudillo Castro.
La fuerza de seguridad nacional investiga si el cadáver pertenece al joven que desapareció el 30 de abril cuando salió de su casa en la ciudad de Pedro Luro a dedo rumbo a Bahía Blanca para reencontrarse con su ex novia, a donde nunca llegó. La familia vienen apunta a La Bonaerense por una posible desaparición forzada.
Según trascendió, la autopsia se llevará adelante en los próximas días con los estudios del Equipo Argentino de Antropología Forense para saber si se trata o no de Facundo Castro.
En la identificación del cuerpo ante la falta de una seña particular como un tatuaje, deberá extraerse material genético de los huesos para una comparación de ADN, con resultados que podrían tomar desde 30 hasta 60 días.
En tanto, la delegación de la Policía Federal presente en Bahía Blanca, continuará con el restrillaje de la zona y en búsqueda de más indicios que permitan conocer que fue lo que sucedió.
Luciano Peretto, uno de los abogados de la familia de Astudillo Castro, adelantó que en la noche de hoy llegarán los restos y que, según estiman, los estudios comenzarán “el martes por la mañana”. Además, el letrado anticipó que la querella dispondrá un perito de parte para que esté presente en el procedimiento.
Entre los temas a determinar en el cadáver, además de su identidad, está la data de muerte, la intervención de fauna de la zona en el cuerpo y la causa del fallecimiento. El cuerpo fue hallado sin ropa, pero a un costado había ropa oscura que podría coincidir con la que llevaba el joven al desaparecer, según reveló Peretto.
La madre de Astudillo Castro contó que encontraron una zapatilla a 30 metros del lugar donde fue hallado el cuerpo y que pertenece a su hijo, que es la que tenía puesta en la última foto que se conoce del joven cuando fue detenido por la Policía Bonaerense por romper el aislamiento obligatorio.
Tanto Castro como sus abogados sostienen que escena fue alterada. “No se condice la antigüedad y el estado en el que está el cuerpo con la forma en la que está la zapatilla”, resaltó el abogado de la familia.
La madre directamente señaló que el cuerpo “fue plantado” en el lugar. “Acá vinieron a tirar los restos de mi hijo. Exijo la renuncia de (Sergio) Berni y el intendente (Carlos) Bevilaqua”, remarcó.
El cadáver fue encontrado a al menos tres kilómetros de un puente ferroviario de la zona que había sido el foco de varias búsquedas, en un sector de bañados con distintas profundidades y sumamente complejo de transitar.
Las fuerzas de seguridad comenzaron a rastrillar el lugar tras el aviso de pescadores, que vieron los restos flotando y se contactaron con las autoridades de inmediato.
El punto donde encontraron el cuerpo es cercano al camino de las vías del ferrocarril que va a la localidad de General Cerri, a 14 kilómetros de donde la “Testigo H”, la mujer que declaró haber llevado a Astudillo Castro, dijo que lo dejó.
Esa versión, que alejaba el caso de una probable desaparición forzada cometida por la Policía Bonaerense, fue fuertemente cuestionada por la querella y la familia.
“Mamá, vos no tenés idea dónde estoy, no me vas a volver a ver más”, le dijo a su madre el joven de 22 años poco después de las 13 horas de aquel 30 de abril, en la última comunicación que se conoce desde que salió de su casa de Pedro Luro.
Este domingo al mediodía la madre presenció el momento en que los peritos revisaron el cuerpo y la zona en la que fue encontrado. Ni bien salió del lugar, Castro se acercó a la prensa y consideró que “hay muchas posibilidades de que pueda ser Facundo”.
“Es un masculino. No descarto que sea Facundo. Es probable que sea. Me lo dice mi instinto de mamá”, dijo.
La principal versión que se maneja es que Astudillo Castro habría sido detenido en la localidad de Mayor Buratovich, partido de Villarino, donde presuntamente le labraron dos actas por haber violado la cuarentena, pero hasta ahora no se sabe con precisión qué pasó con él después de eso.
Su familia está convencida de que fue víctima de una “desaparición forzada” y que al menos nueve oficiales de la Policía Bonaerense desplegaron un plan de encubrimiento que incluye “demoras en los rastrillajes, pistas falsas y testigos truchos” a la causa.
