Lo que antes hubiera sido en un vasto escenario y junto a un acalorado público que diera cuenta de la cantidad de adherentes a la renovación del radicalismo, la nueva “normalidad” llevó al ala disidente de la UCR a oficializar la línea que competirá el 11 octubre por medio de un Zoom.
Sin embargo, los intérpretes lograron fogonear la reunión partidaria con consignas contra el “radicalismo servil” que, según entienden, marcó la conducción del ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Salvador.
Quien auspició de anfitrión fue el senador nacional Martín Lousteau, que bregó por la construcción de una UCR que sea capaz de abrirse "a la gente, los dirigentes y los liderazgos para ser capaz de transformar la realidad”.
Denominado “Hacia la Construcción de un Radicalismo Protagonista”, el encuentro sirvió para oficializar al intendente de San Isidro, Gustavo Posse, como líder del espacio interno en el territorio bonaerense, y otros referentes de la fuerza en el distrito.
“Tenemos que volver a nuestros orígenes y entender que radicalismo viene de raíz. Somos el partido que hizo una revolución para terminar con un régimen y ganar el voto universal para los hombres. Somos la fuerza que recuperó la democracia y debemos proponer un camino”, señaló Lousteau.
Nos vemos hoy a las 19 hs ¡Sumate! ? https://t.co/S2ZNVBmifE
— Martín Lousteau (@GugaLusto) September 4, 2020
Con críticas hacia la conducción nacional y provincial de la UCR, que encabezan Alfredo Cornejo y Salvador, Lousteau consideró que el radicalismo debe ser “no el esqueleto, si no el corazón de Juntos por el Cambio”.
Además, el acto contó con las adhesiones de dos dirigentes históricos de la Unión Cïvica Radical (UCR) como Federico Storani y Juan Manuel Casella. “La UCR debe ser un partido fuerte en la provincia. Para poder transformarla y así cambiar también al país cuando se acceda al gobierno”, señaló el economista.
Por su parte, Posee aseguró que desde esta corriente se pretende construir un partido que “tenga internas, en el cual haya no haya expulsados, y que reclame que se realicen PASO” en Juntos por el Cambio.
Dichas declaraciones se enmarcan en el escándalo oficialista por la expulsión de 750 afiliados que en 2019 jugaron en otros frentes electorales por fuera de Juntos por el Cambio. La polémica medida ya tuvo un revés judicial desde el Tribunal en lo criminal N°6 de San Isidro, quien ordenó la reincorporación.
“Estamos llamados a ampliar la base de ese 41% que votó a Juntos por el Cambio en las pasadas elecciones. Pero debemos proponernos una agenda de gobierno. Mantenernos en nuestra tradición socialdemócrata y críticos con el neoliberalismo. Debemos sostener esos postulados”, concluyó Posse.
