El ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, estimó que con la apertura de las fronteras para los países limítrofes, que rige a partir de hoy, arribarán "alrededor de 100 mil brasileños con una estadía promedio de cuatro días" y generan ingresos por unos "200 millones de dólares".
En declaraciones a la prensa en las puertas del Centro de Convenciones de Buenos Aires, donde participó de una reunión de la agencia público-privada “VisitBA”, Lammens indicó que con esta prueba "rápidamente se va a sentir el impacto económico".
"Es una medida que tomamos con toda la precaución y todos los cuidados del caso porque queremos que quede claro que no tiremos por la borda todo el esfuerzo que hemos hecho hasta acá argentinos y argentinas", enfatizó el funcionario.
Las palabras del Ministro de dieron a partir de un encuentro con el secretario General y de Relaciones Internacionales de la Ciudad de Buenos Aires, Fernando Straface, en donde se avanzó en la planificación del turismo para la temporada de verano.
En este sentido, Lammens expresó que "hay que empezar a vivir con esta nueva normalidad, a convivir con el virus, y parte de esa convivencia es darle vida a un sector tan importante como el turismo".
"Vamos a poder abrir más las fronteras, por supuesto con todos los cuidados del caso: test PCR, declaración jurada que manifiesta no tener síntomas, y toma de la temperatura cuando están bajando del avión", agregó el titular de la cartera de Turismo y Deporte.
Respecto a realizar aperturas a otros países de la región, el funcionario adelantó que "hay un pedido de otros países de América Latina para visitarnos, así que es una posibilidad que vamos a ir evaluando una vez que analicemos los resultados que tuvo esta prueba piloto".
Por último, consultado por la posibilidad de abrir las fronteras al resto del mundo, Lammens dijo que "ojalá sea lo más pronto posible" pero advirtió sobre la situación en Europa con un virus cuyo comportamiento "es muy dinámico".
Por su parte, el secretario General y de Relaciones Internacionales porteño, Fernando Straface, explicó que a los turistas de los países limítrofes que lleguen a Ezeiza "se les va a realizar una prueba adicional de saliva".
"Una vez terminado ese trámite van a poder ir a su lugar de residencia, y como dejaron los datos y toda la información, vamos a estar en condiciones de ratrearlos en caso de que alguno sea positivo", concluyó.
