El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, explicó este jueves frente a la Cámara Federal de Casación Penal porqué los contratos de dólar futuro implicaron una operatoria legal y tildó la causa como un “disparate jurídico”.
La defensa del Gobernador fue delante de los magistrados Ana María Figueroa, Daniel Petrone y Diego Barroetaveña, mediante transmisión de Zoom, luego de que la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner también alegara en la instancia previa a la elevación a juicio.
Es que, el tribunal tendrá que deliberar si acepta el sobreseimiento del Gobernador y la Vicepresidenta, en la investigación judicial sobre las condiciones en que ambos (como Ministro de Economía y primera mandataria) impulsaron las operaciones de dólar futuro en 2015.
“Esta es la historia de una persecución política, de un disparate jurídico, una verdadera aberración moral y es la historia del negocio del macrismo”, aseguró Kicillof respecto a la acusación por la que se defendió frente a los jueces.
En su alocución, el Gobernador bonaerense aprovechó su formación en economía para explicar que los contratos de dólar futuro “nunca afectaron las reservas del Banco Central” y que “si hubiera sido una operación fuera de la ley, algún auditor lo hubiera denunciado”.
En ese marco, el funcionario negó haberse beneficiado con las negociaciones y cargó contra los magistrados. “Hoy tienen la oportunidad de terminar con esta farsa, sin que yo les pida nada”, instó a los jueces que seguían su discurso.
“Simplemente apliquen la ley, el sentido común y hasta un poco de buen gusto”, insistió el Gobernador y sostuvo que “apareció una prueba de los peritos de la Corte Suprema que dan todos los elementos para decir por primera vez, que acá no hay ningún delito”.
Por lo mismo, el mandatario bonaerense apuntó que “esta causa tiene consecuencias muy concretas” porque “nació con una intencionalidad política”. “Usaron la causa de dólar futuro para empujar a Vanoli a que renunciara de su cargo en el Banco Central”, sentenció Kicillof.
En ese contexto, el economista recordó que la denuncia inició cuando pujaban por la presidencia Daniel Scioli y Mauricio Macri, en 2015, “y que el Juez (Claudio) Bonadío decidió hacer el allanamiento en el Banco Central para producir en tiempo real una devaluación del peso judicial”.
“Esta investigación se usó para ganar elecciones, porque nos acusaron un miembro del Pro, Pinedo, y uno de la UCR que era parte de la contienda electoral –Mario Negri-, a favor de Mauricio Macri”, reclamó el Gobernador.
En paralelo, Kicillof resaltó que la oposición lo acusaba “de vender dólar barato a nuestro amigos”, pero que “esta causa se usó para negociar, pero no nosotros, sino los que iban a ser las autoridades para fijar cuánto podían ganar con una devaluación”.
Respecto a la figura penal por la que está procesado, el Gobernador explicó que “lo más extraordinario es que nunca se denunció un delito claro”, porque “armaron una realidad paralela en los diarios y en el expediente que no tenía que ver ni con la justicia ni con el código penal”.
Sobre el cargo que ocupa actualmente, Kicillof manifestó su indignación por no poder sostener su agenda de gobernador, ya que tiene que explicar “por enésima vez” todo a “una Justicia sorda, ciega, muda, además condicionada y partidizada”.
En relación a la causa que podría terminar en juicio oral, el funcionario exigió que el juicio no se realice “porque no hay ningún delito”. “Es tan obvio que la pericia –de la Corte Suprema- contestó 81 preguntas” que lo avalan, explicó Kicillof.
Sobre los responsables de la denuncia, el mandatario reclamó que lanzaron una “acusación” y la mantuvieron “cuando se daba por cierta”. “En el medio quebraron al país y se embolsaron la ganancia con esta causa”, sentenció contra los funcionarios opositores que atestiguaron en la instrucción.
“Ustedes hoy pueden terminar esta farsa, o pueden elegir que vayamos a juicio oral, a tener que explicar esto de nuevo y a seguir con más show”, interpeló el economista a los jueces y afirmó que “esta causa tendría que terminarse si hubiera justicia en Argentina”.
Finalmente, el mandatario aprovechó para denunciar que el expediente de “la causa estaba plagada de copy-paste de sitios de internet”, que enumeró a los magistrados que decidirán el destino del procesamiento, que calificó como “una vergüenza”.
“Nunca fue ilegal operar en el mercado con dólar futuro al precio del BCRA”, evaluó Kicillof, recordó que “desde el día uno” afirmó “que esto no es delito” y exigió a los jueces “que se ocupen de las millones de cosas que este país necesita”.
